Encontrados 100 resultados para: trabajó

  • Hasta que cierto día entró él en la casa para hacer su trabajo y coincidió que no había ninguno de casa allí dentro. (Génesis 39, 11)

  • Llamó José al primogénito Manasés, porque - decia - «Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y la casa de mi padre,» (Génesis 41, 51)

  • Aunque ve que el reposo es bueno, y que el suelo es agradable, ofrece su lomo a la carga y termina sometiéndose al trabajo. (Génesis 49, 15)

  • Que se aumente el trabajo de estos hombres para que estén ocupados en él y no den oídos a palabras mentirosas. (Exodo 5, 9)

  • El primer día tendréis reunión sagrada; también el día séptimo os reuniréis en reunión sagrada. Ningún trabajo se hará en esos días, salvo la comida para cada uno. Esto es lo único que podréis hacer. (Exodo 12, 16)

  • El suegro de Moisés vio el trabajo que su yerno se imponía por el pueblo, y dijo: «¿Cómo haces eso con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo haciendo que todo el pueblo tenga que permanecer delante de ti desde la mañana hasta la noche?» (Exodo 18, 14)

  • Acabarás agotándote, tú y este pueblo que está contigo; porque este trabajo es superior a tus fuerzas; no podrás hacerlo tú solo. (Exodo 18, 18)

  • pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. (Exodo 20, 10)

  • También guardarás la fiesta de la Siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que hayas sembrado en el campo; y la fiesta de la Recolección al término del año, al recoger del campo los frutos de tu trabajo. (Exodo 23, 16)

  • Guardad el sábado, porque es sagrado para vosotros. El que lo profane morirá. Todo el que haga algún trabajo en él será exterminado de en medio de su pueblo. (Exodo 31, 14)

  • LLamó Moisés a Besalel y a Oholiab y a todos los hombres hábiles en cuyo corazón Yahveh había infundido habilidad, a todos los que su corazón movía a ponerse al trabajo para realizarlo. (Exodo 36, 2)

  • Por eso, todos los artífices dedicados a los trabajos del Santuario dejaron cada cual su trabajo, (Exodo 36, 4)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina