Encontrados 18 resultados para: larga

  • Israel amaba a José más que a todos los demás hijos, por ser para él el hijo de la ancianidad. Le había hecho una túnica de manga larga. (Génesis 37, 3)

  • Y ocurrió, que cuando llegó José donde sus hermanos, éstos despojaron a José de su túnica - aquella túnica de manga larga que llevaba puesta -, (Génesis 37, 23)

  • y enviaron la túnica de manga larga, haciéndola llegar hasta su padre con este recado: «Esto hemos encontrado: examina si se trata de la túnica de tu hijo, o no.» (Génesis 37, 32)

  • Deja marchar a la madre, y puedes quedarte con las crías. Así tendrás prosperidad y larga vida. (Deuteronomio 22, 7)

  • Sea tu cerrojo de hierro y de bronce, y tu fuerza tan larga como tus días. (Deuteronomio 33, 25)

  • y le dijo Dios: «Porque has pedido esto y, en vez de pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento para saber juzgar, (I Reyes 3, 11)

  • Respondió Dios a Salomón: «Ya que piensas esto en tu corazón, y no has pedido riquezas ni bienes ni gloria ni la muerte de tus enemigos; ni tampoco has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría e inteligencia para saber juzgar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, (II Crónicas 1, 11)

  • La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Los limosneros tendrán larga vida. (Tobías 12, 9)

  • Más larga que la tierra su amplitud, y más ancha que el mar. (Job 11, 9)

  • Si lo sabes, ¡es que ya habías nacido entonces, y bien larga es la cuenta de tus días! (Job 38, 21)

  • Temió no tener, como otras veces, para los gastos y para los donativos que solía antes prodigar con larga mano, superando en ello a los reyes que le precedieron. (I Macabeos 3, 30)

  • cómo se habían hecho dueños de todo el país gracias a su prudencia y perseverancia (a pesar de hallarse aquel país a larga distancia del suyo); a los reyes venidos contra ellos desde los confines de la tierra, los habían derrotado e inferido fuerte descalabro, y los demás les pagaban tributo cada año; (I Macabeos 8, 4)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina