Encontrados 19 resultados para: huerto

  • Tampoco harás rebusco de tu viña, ni recogerás de tu huerto los frutos caídos; los dejarás para el pobre y el forastero. Yo, Yahveh, vuestro Dios. (Levítico 19, 10)

  • Porque la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión no es como el país de Egipto del que habéis salido, donde después de sembrar había que regar con el pie, como se riega un huerto de hortalizas. (Deuteronomio 11, 10)

  • y Ajab habló a Nabot diciendo: «Dame tu viña para que me sirva de huerto para hortalizas, pues está pegando a mi casa, y yo te daré por ella una viña mejor que está, o si parece bien a tus ojos te daré su precio en dinero.» (I Reyes 21, 2)

  • La puerta de la Fuente la reparó Sallum, hijo de Kol Jozé, jefe del distrito de Mispá: la construyó, la cubrió y fijó sus hojas, barras y goznes. También restauró el muro de la alberca del canal, que está junto al huerto del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • Bien regado ante la faz del sol, por encima de su huerto salían sus renuevos. (Job 8, 16)

  • Huerto eres cerrado, hermana mía, novia, huerto cerrado, fuente sellada. (Cantar 4, 12)

  • ¡Levántate, cierzo, ábrego, ven! ¡Soplad en mi huerto, que exhale sus aromas! ¡Entre mi amado en su huerto y coma sus frutos exquisitos! (Cantar 4, 16)

  • Ya he entrado en mi huerto, hermana mía, novia; he tomado mi mirra con mi bálsamo, he comido mi miel con mi panal, he bebido mi vino con mi leche. ¡Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos! (Cantar 5, 1)

  • Mi amado ha bajado a su huerto, a las eras de balsameras, a apacentar en los huertos, y recoger lirios. (Cantar 6, 2)

  • y dije: «Voy a regar mi huerto, a empapar mi tablar.» Y que aquí que mi canal se ha convertido en río, y mi río se ha hecho un mar. (Eclesiástico 24, 31)

  • Te guiará Yahveh de continuo, hartará en los sequedales tu alma, dará vigor a tus huesos, y serás como huerto regado, o como manantial cuyas aguas nunca faltan. (Isaías 58, 11)

  • Porque, como una tierra hace germinar plantas y como un huerto produce su simiente, así el Señor Yahveh hace germinar la justicia y la alabanza en presencia de todas las naciones.» (Isaías 61, 11)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina