Encontrados 14 resultados para: hambriento

  • «Da de tu pan al hambriento y de tus vestidos al desnudo. Haz limosna de todo cuanto te sobra; y no tenga rencilla tu ojo cuando hagas limosna. (Tobías 4, 16)

  • Su cosecha la devora un hambriento, pues Dios se la quita de los dientes, y los sedientos absorben su fortuna. (Job 5, 5)

  • no dabas agua al sediento, al hambriento le negabas el pan; (Job 22, 7)

  • León rugiente, oso hambriento, es el malo que domina al pueblo débil. (Proverbios 28, 15)

  • El ojo malo se alampa por el pan, hambriento está en su propia mesa. (Eclesiástico 14, 10)

  • Pasará por allí lacerado y hambriento, y así que le dé el hambre, se enojará y faltará a su rey y a su Dios. Volverá el rostro a lo alto, (Isaías 8, 21)

  • Será como cuando el hambriento sueña que está comiendo, pero despierta y tiene el estómago vacío; como cuando el sediento sueña que está bebiendo, pero se despierta cansado y sediento. Así será la turba de todas las gentes, que guerrean contra el monte Sión. (Isaías 29, 8)

  • Porque el necio dice necedades y su corazón medita el mal, haciendo impiedad y profiriendo contra Yahveh desatinos, dejando vacío el estómago hambriento y privando de bebida al sediento. (Isaías 32, 6)

  • ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes? (Isaías 58, 7)

  • repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía. (Isaías 58, 10)

  • no oprime a nadie, devuelve la prenda de una deuda, no comete rapiñas, da su pan al hambriento y viste al desnudo, (Ezequiel 18, 7)

  • no oprime a nadie, no guarda la prenda, no comete rapiñas, da su pan al hambriento, viste al desnudo, (Ezequiel 18, 16)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina