Encontrados 14 resultados para: flanco

  • Pondrás veinte de los tableros en el flanco del Négueb, hacia el sur. (Exodo 26, 18)

  • Para el segundo flanco de la Morada, la parte del norte, otros veinte tableros, (Exodo 26, 20)

  • Harás, además, cinco travesaños de madera de acacia para los tableros de un flanco de la Morada, (Exodo 26, 26)

  • cinco travesaños para los tableros del otro flanco, y cinco travesaños para los tableros de la parte posterior de la Morada, hacia el occidente. (Exodo 26, 27)

  • Puso los tableros para la Morada: veinte para el flanco del Négueb, hacia el sur; (Exodo 36, 23)

  • Para el segundo flanco de la Morada, la parte del norte, hizo otros veinte tableros, (Exodo 36, 25)

  • Después hizo travesaños de madera de acacia: cinco travesaños para los tableros de un flanco de la Morada; (Exodo 36, 31)

  • y cinco travesaños para los tableros del otro flanco de la Morada; y otros cinco para los tableros de la parte posterior de la Morada hacia el occidente. (Exodo 36, 32)

  • Su límite, por el lado norte, partía del Jordán, subía por el flanco norte de Jericó, hasta alcanzar la montaña hacia el oeste, y venía a salir al desierto de Bet Avén. (Josué 18, 12)

  • De allí pasaba el límite hacia Luz, por el flanco sur de Luz, que es Betel, y bajaba a Atrot Addar sobre el monte que está al sur de Bet Jorón de Abajo. (Josué 18, 13)

  • luego bajaba hacia el extremo del monte que está frente al valle de Ben Hinnom, al norte del valle de Refaím, bajaba al valle de Hinnom por el flanco sur del jebuseo y seguía bajando hasta En Roguel. (Josué 18, 16)

  • Y David y sus hombres prosiguieron su camino, mientras Semeí marchaba por el flanco de la montaña, paralelo a él; iba malcidiendo, tirando piedras y arrojandos polvo. (II Samuel 16, 13)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina