Encontrados 28 resultados para: esposa

  • Allí concoció Judá a la hija de un cananeo llamado Súa y tomándola por esposa se llegó a ella; (Génesis 38, 2)

  • Si alguien toma por esposa a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, viendo así la desnudez de ella y ella la desnudez de él, es una ignominia. Serán exterminados en presencia de los hijos de su pueblo. Ha descubierto la desnudez de su hermana: cargará con su iniquidad. (Levítico 20, 17)

  • Si uno toma por esposa a la mujer de su hermano, es cosa impura, pues descubre la desnudez de su hermano; quedarán sin hijos. (Levítico 20, 21)

  • No tomarán por esposa a una mujer prostituta ni profanada, ni tampoco una mujer repudiada por su marido; pues el sacerdote está consagrado a su Dios. (Levítico 21, 7)

  • Tomará una virgen por esposa. (Levítico 21, 13)

  • No se casará con viuda ni repudiada ni profanada por prostitución, sino que tomará por esposa una virgen de entre su parentela. (Levítico 21, 14)

  • María y Aarón murmuraron contra Moisés por causa de la mujer kusita que había tomado por esposa: por haberse casado con una kusita. (Números 12, 1)

  • Si tu hermano, hijo de tu padre o hijo de tu madre, tu hijo o tu hija, la esposa que reposa en tu seno o el amigo que es tu otro yo, trata de seducirte en secreto diciéndote: «Vamos a servir a otros dioses», desconocidos de ti y de tus padres, (Deuteronomio 13, 7)

  • El padre de la joven dirá a los ancianos: «Yo di mi hija por esposa a este hombre; él le ha cobrado aversión, (Deuteronomio 22, 16)

  • el primer marido que la repudió no podrá volver a tomarla por esposa después de haberse hecho ella impura. Pues sería una abominación a los ojos de Yahveh, y tú no debes hacer pecar a la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia. (Deuteronomio 24, 4)

  • Si unos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin tener hijos, la mujer del difunto no se casará fuera con un hombre de familia extraña. Su cuñado se llegará a ella, ejercerá su levirato tomándola por esposa, (Deuteronomio 25, 5)

  • El más delicado y tierno de entre los tuyos mirará con malos ojos a su hermano, e incluso a la esposa de su corazón y a los hijos que le queden, (Deuteronomio 28, 54)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina