Encontrados 41 resultados para: escuchar

  • Respondió Moisés ante Yahveh: «Si los israelitas no escuchan: ¿cómo me va a escuchar Faraón, a mí que soy torpe de palabra?» (Exodo 6, 12)

  • Moisés respondió ante Yahveh: «Siendo yo torpe de palabra, ¿cómo me va a escuchar Faraón?» (Exodo 6, 30)

  • Es exactamente lo que tú pediste a Yahveh tu Dios en el Horeb, el día de la Asamblea, diciendo: «Para no morir, no volveré a escuchar la voz de Yahveh mi Dios, ni miraré más a este gran fuego». (Deuteronomio 18, 16)

  • Sólo que Yahveh tu Dios no quiso escuchar a Balaam, y Yahveh tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque Yahveh tu Dios te ama. (Deuteronomio 23, 6)

  • Tú volverás a escuchar la voz de Yahveh tu Dios y pondrás en práctica todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 30, 8)

  • El pueblo clamó y se tocaron las trompetas. Al escuchar el pueblo la voz de la trompeta, prorrumpió en gran clamor, y el muro se vino abajo. La gente escaló la ciudad, cada uno frente a sí, y se apoderaron de ella. (Josué 6, 20)

  • Pero no quise escuchar a Balaam, y hasta tuvo que bendeciros; así os salvé yo de su mano. (Josué 24, 10)

  • Que el rey mi señor se digne escuchar ahora las palabras de su siervo. Si es Yahveh quien te excita contra mí, que sea aplacado con una oblación, pero si son los hombres, malditos sean ante Yahveh, porque me expulsan hoy para que no participe en le heredad de Yahveh, diciéndose: «Que vaya a servir a otros dioses.» (I Samuel 26, 19)

  • «Que tus ojos estén abiertos a las súplicas de tu siervo y a la súplica de tu pueblo Israel, para escuchar todos sus clamores hacia ti. (I Reyes 8, 52)

  • ¡Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre este lugar del que dijiste que pondrías en él tu Nombre para escuchar la oración que dirige tu siervo hacia este lugar! (II Crónicas 6, 20)

  • Mientras él le hablaba, Amasías le interrumpió: «¿Acaso te hemos hecho consejero del rey? ¡Cállate! ¿Por qué te han de matar?» El profeta concluyó diciendo: «Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque hiciste eso y no quieres escuchar mi consejo.» (II Crónicas 25, 16)

  • Pero Josías no se apartó de él, pues estaba decidido a darle batalla, sin escuchar las palabras de Nekó, que venían de boca de Dios. Y avanzó para librar batalla en la llanura de Meguiddó. (II Crónicas 35, 22)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina