Encontrados 54 resultados para: encuentra

  • El oro de aquel país es fino. Allí se encuentra el bedelio y el ónice. (Génesis 2, 12)

  • - «¿Se encuentra bien?» - «Muy bien; precisamente ahí llega Raquel, su hija, con las ovejas.» (Génesis 29, 6)

  • El sacerdote pondrá parte de la sangre en los cuernos del altar del incienso aromático ante Yahveh en la Tienda del Encuentro, y verterá toda la sangre del novillo al pie del altar de los holocaustos que se encuentra a la entrada de la Tienda del Encuentro. (Levítico 4, 7)

  • y le encuentra el vengador de la sangre fuera del término de su ciudad de asilo, el vengador de la sangre podrá matar al homicida, sin ser responsable de su sangre, (Números 35, 27)

  • Si alguno procede insolentemente, no escuchando ni al sacerdote que se encuentra allí al servicio de Yahveh tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá. Harás desaparecer el mal de Israel. (Deuteronomio 17, 12)

  • Si una joven virgen está prometida a un hombre y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, (Deuteronomio 22, 23)

  • Pero si es en el campo donde el hombre encuentra a la joven prometida, la fuerza y se acuesta con ella, sólo morirá el hombre que se acostó con ella; (Deuteronomio 22, 25)

  • Si un hombre encuentra a una joven virgen no prometida, la agarra y se acuesta con ella, y son sorprendidos, (Deuteronomio 22, 28)

  • Si se encuentra a un hombre que haya raptado a uno de sus hermanos, entre los israelitas - ya le haya hecho su esclavo o le haya vendido - ese ladrón debe morir. Harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 24, 7)

  • En tierra desierta le encuentra, en la soledad rugiente de la estepa. Y le envuelve, le sustenta, le cuida, como a la niña de sus ojos. (Deuteronomio 32, 10)

  • Al oírlo, ha desfallecido nuestro corazón y no se encuentra ya nadie con aliento en vuestra presencia, porque Yahveh vuestro Dios, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. (Josué 2, 11)

  • Llegarás después a Guibeá de Dios (donde se encuentra el gobernador de los filisteos) y a la entrada de la ciudad tropezarás con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos del añafil, el adufe, la flauta y la cítara, en trance profético. (I Samuel 10, 5)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina