Encontrados 61 resultados para: embargo
¿No es él mayor que y o en esta casa? Y sin embargo, no me ha vedado absolutamente nada más que a ti misma, por cuanto eres su mujer. ¿Cómo entonces voy a hacer este mal tan grande, pecando contra Dios?» (Génesis 39, 9)
Pero rehusó su padre, y dijo: «Lo sé, hijo mío, lo sé; también él será grande. Sin embargo, su hermano será más grande que él, y su descendencia se hará una muchedumbre de gentes. (Génesis 48, 19)
No se da paja a tus siervos y sin embargo nos dicen: "Haced ladrillos." Y he aquí que tus siervos son castigados...» (Exodo 5, 16)
Sin embargo el corazón de Faraón se endureció, y no les escuchó, conforme había predicho Yahveh. (Exodo 7, 13)
Faraón mandó hacer averiguaciones, y se vio que del ganado de Israel no había muerto ni un solo animal. Sin embargo, se endureció el corazón de Faraón y no dejó salir al pueblo. (Exodo 9, 7)
Sin embargo, podrá comer el alimento de su Dios, las cosas sacratísimas, y las sagradas; (Levítico 21, 22)
Nadie, sin embargo, podrá consagrar los primogénitos de su ganado que ya, por ser tales, pertenecen a Yahveh. Sean del ganado mayor o del menor, pertenecen a Yahveh. (Levítico 27, 26)
Podrás, sin embargo, siempre que lo desees, sacrificar y comer la carne, como bendición que te ha dado Yahveh tu Dios, en todas tus ciudades. Tanto el puro como el impuro podrán comerla, como si fuese gacela o ciervo. (Deuteronomio 12, 15)
Sin embargo, entre los que rumian y entre los animales de pezuña partida y hendida no podréis comer los siguientes: el camello, la liebre y el damán, que rumian pero no tienen la pezuña hendida; los tendréis por impuros. (Deuteronomio 14, 7)
Sin embargo podrás destruir y cortar los árboles que sabes que no son frutales, y hacer con ellos obras de asedio contra esa ciudad que está en guerra contigo, hasta que caiga. (Deuteronomio 20, 20)
y ahora le achaca acciones torpes diciendo: "No he encontrado virgen a tu hija." Sin embargo, aquí tenéis las señales de la virginidad de mi hija», y levantarán el paño ante los ancianos de la ciudad. (Deuteronomio 22, 17)
Os he dado una tierra que no os ha costado fatiga, unas ciudades que no habéis construido y en las que sin embargo habitáis, viñas y olivares que no habéis plantado y de las que os alimentáis. (Josué 24, 13)
