Encontrados 102 resultados para: conocer

  • Y dijo Yahveh Dios: «¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre.» (Génesis 3, 22)

  • Y dijo Faraón a José: «Después de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. (Génesis 41, 39)

  • Vio José a sus hermanos y los reconoció, pero él no se dio a conocer, y hablándoles con dureza les dijo: «¿De dónde venís?» Dijeron: «De Canaán, para comprar viveres.» (Génesis 42, 7)

  • Ya no pudo José contenerse delante de todos los que en pie le asistían y exclamó: «Echad a todo el mundo de mi lado.» Y no quedó nadie con él mientras se daba a conocer José a sus hermanos. (Génesis 45, 1)

  • Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como El Sadday; pero mi nombre de Yahveh no se lo di a conocer. (Exodo 6, 3)

  • Cuando tienen un pleito, vienen a mí; yo dicto sentencia entre unos y otros, y les doy a conocer los preceptos de Dios y sus leyes.» (Exodo 18, 16)

  • Enséñales los preceptos y las leyes, dales a conocer el camino que deben seguir y las obras que han de practicar. (Exodo 18, 20)

  • Acuérdate de todo el camino que Yahveh tu Dios te ha hecho andar durante estos cuarenta años en el desierto para humillarte, probarte y conocer lo que había en tu corazón: si ibas o no a guardar sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Habían bajabo hasta las afueras de la ciudad, cuando Samuel dijo a Saúl: «Manda a tu criado que se adelante, y tú quédate ahora para que te de a conocer la palabra de Dios.» (I Samuel 9, 27)

  • Has realizado todas estas grandes cosas según tu palabra y tu corazón, par dárselo a conocer a tu siervo. (II Samuel 7, 21)

  • ¿Es que viene esto de orden de mi señor el rey, y no has dado a conocer a tus siervos quién se sentará después de él en el trono de mi señor el rey?» (I Reyes 1, 27)

  • les diste a conocer tu santo sábado; les ordenaste mandamientos, preceptos y Ley por mano de Moisés, tu siervo. (Nehemías 9, 14)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina