Encontrados 36 resultados para: almas

  • libre curso dio a su ira. No preservó sus almas de la muerte, a la peste sus vidas entregó; (Salmos 78, 50)

  • Yahveh ama a los que el mal detestan, él guarda las almas de sus fieles y de la mano de los impíos los libra. (Salmos 97, 10)

  • El les concedió lo que pedían, mandó fiebre a sus almas. (Salmos 106, 15)

  • dejar a sus hijos incircuncisos; volver abominables sus almas con toda clase de impurezas y profanaciones, (I Macabeos 1, 48)

  • Animados por estas bellísimas palabras de Judas, capaces de estimular al valor y de robustecer las almas jóvenes, decidieron no resguardarse en la defensa, sino lanzarse valerosamente a la ofensiva y que, en un cuerpo a cuerpo, la fortuna decidiera, porque peligraban la ciudad, la religión y el Templo. (II Macabeos 15, 17)

  • El fruto del justo es un árbol de vida; cautivador de las almas es el sabio. (Proverbios 11, 30)

  • no conocen los secretos de Dios, no esperan recompensa por la santidad ni creen en el premio de las almas intachables. (Sabiduría 2, 22)

  • En cambio, las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará tormento alguno. (Sabiduría 3, 1)

  • Dichosa la estéril sin mancilla, la que no conoce lecho de pecado; tendrá su fruto en la visita de las almas. (Sabiduría 3, 13)

  • Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas, (Sabiduría 7, 27)

  • Por eso también habrá una visita para los ídolos de las naciones, porque son una abominación entre las criaturas de Dios, un escándalo para las almas de los hombres, un lazo para los pies de los insensatos. (Sabiduría 14, 11)

  • trastorno del bien, olvido de la gratitud, inmundicia en las almas, inversión en los sexos, matrimonios libres, adulterios, libertinaje. (Sabiduría 14, 26)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina