Encontrados 39 resultados para: Perdición

  • Este proceder hizo caer en pecado a la casa de Jeroboam y fue causa de su perdición y su exterminio de sobre la faz de la tierra. (I Reyes 13, 34)

  • Hizo el mal a los ojos de Yahveh, como los de la casa de Ajab, porque después de la muerte de su padre fueron ellos sus consejeros para su perdición. (II Crónicas 22, 4)

  • Porque él es quien castiga y tiene compasión; el que hace descender hasta el más profundo Hades de la tierra y el que hace subir de la gran Perdición, sin que haya nada que escape de su mano. (Tobías 13, 2)

  • El día que sepultes a tu madre junto a mí, ya ese mismo día, no te quedes en este territorio, porque he visto que se cometen aquí muchas injusticias y muchos engaños, sin rebozo. Mira, hijo lo que hizo Nadab con Ajikar, que le había criado. ¿No le hizo bajar vivo a la tierra? Pero Dios le cubrió de infamia ante su misma víctima. Sacó a Ajikar a la luz y metió a Nadab en las tinieblas eternas, por haber tramado la muerte de Ajikar. Por haber practicado la limosna se libró Ajikar de la trampa mortal que le había tendido Nadab. Fue Nadab quien cayó en la trampa de muerte para su perdición. (Tobías 14, 10)

  • ¡Vive el Señor!, el que me ha guardado en el camino que emprendí, que fue seducido, para perdición suya, por mi rostro, pero no ha cometido conmigo ningún pecado que me manche o me deshonre.» (Judit 13, 16)

  • El rey se levantó, lleno de ira, del banquete y se fue al jardín del palacio; Amán, se quedó junto a la reina Ester, para suplicarle por su vida, porque comprendía que, de parte del rey, se le venía encima la perdición. (Ester 7, 7)

  • Y no contentos con tramar la perdición de nuestros súbditos, e incapaces ya de poner límites a su insolencia, llegan a conspirar contra sus propios bienhechores; (Ester 16, 3)

  • Ante él, el Seol está al desnudo, la Perdición al descubierto. (Job 26, 6)

  • La Perdición y la Muerte dicen: «De oídas sabemos su renombre.» (Job 28, 22)

  • sería fuego que devora hasta la Perdición y que consumiría toda mi hacienda. (Job 31, 12)

  • amas toda palabra de perdición, oh lengua engañadora. (Salmos 52, 6)

  • ¿Se habla en la tumba de tu amor, de tu lealtad en el lugar de perdición? (Salmos 88, 12)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina