Encontrados 36 resultados para: Apenas

  • Apenas había acabado de hablar, cuando he aquí que salía Rebeca, hija de Betuel, el hijo de Milká, la mujer de Najor, hermano de Abraham, con su cántaro al hombro. (Génesis 24, 15)

  • Apenas había acabado de hablar conmigo mismo, cuando he aquí que Rebeca salía con su cántaro al hombro, bajó a la fuente y sacó agua. Yo le dije: "Ea, dame de beber", (Génesis 24, 45)

  • Cuando los sacerdotes portadores del arca de la alianza de Yahveh salieron del Jordán, apenas las plantas de sus pies tocaron la orilla, las aguas del Jordán volvieron a su cauce y empezaron a correr como antes, por todas sus riberas. (Josué 4, 18)

  • Apenas volvió las espaldas para dejar a Samuel, le cambió Dios el corazón y todas las señales se realizaron aquel mismo día. (I Samuel 10, 9)

  • Apenas vio a David, se apresuró Abigaíl a bajar del asno y cayendo ante David se postró en tierra, y (I Samuel 25, 23)

  • Apenas había acabado de hablar, entraron los hijos del rey y alzando su voz lloraron. También el rey y todos los servidores se echaron a llorar con gran llanto. (II Samuel 13, 36)

  • Cuando se hizo rey, apenas sentado sobre su trono, mató a toda la familia de Basá, sin dejar ningún varón ni pariente ni amigo. (I Reyes 16, 11)

  • Apenas oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a la viña de Nabot, el de Yizreel, para tomar posesión de ella. (I Reyes 21, 16)

  • Apenas lo supo Jeroboam, hijo de Nebat, que estaba todavía en Egipto, adonde había ido huyendo del rey Salomón, volvió de Egipto, (II Crónicas 10, 2)

  • Pero, apenas en paz, volvían a hacer el mal ante ti, y tú los dejabas en mano de sus enemigos que los oprimían. Ellos de nuevo gritaban hacia ti, y tú escuchabas desde el cielo: ¡muchas veces, por ternura, los salvaste! (Nehemías 9, 28)

  • Mis vecinos se burlaban y decían: «Todavía no ha aprendido. (Pues, en efecto, ya habían querido matarme por un hecho semejante.) Apenas si pudo escapar y ya vuelve a sepultar a los muertos.» (Tobías 2, 8)

  • pues hacía poco que habían vuelto del destierro y apenas si acababa de reunirse el pueblo de Judea y de ser consagrados el mobiliario, el altar y el Templo profanados. (Judit 4, 3)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina