Encontrados 23 resultados para: verla

  • Como tenía la cara tapada, al verla, Judá pensó que era una prostituta. (Génesis 38, 15)

  • La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto. (Exodo 12, 13)

  • Al verla, los israelitas se preguntaron unos a otros: "¿Qué es esto?". Porque no sabían lo que era. Entonces Moisés les explicó: "Este es el pan que el Señor les ha dado como alimento. (Exodo 16, 15)

  • El único que podrá verla es Caleb, el hijo de Iefuné. A él y a sus hijos les daré la tierra que sus pies han pisado, porque él ha sido siempre fiel al Señor". (Deuteronomio 1, 36)

  • Y el Señor le dijo: "Esta es la tierra que prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob, cuando les dije: ‘Yo se la daré a tus descendientes’. Te he dejado verla con tus propios ojos, pero tú no entrarás en ella". (Deuteronomio 34, 4)

  • Al verla, rasgó sus vestiduras y exclamó: "¡Hija mía, me has destrozado! ¿Tenías que ser tú la causa de mi desgracia? Yo hice una promesa al Señor, y ahora no puedo retractarme". (Jueces 11, 35)

  • Los príncipes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: "Sedúcelo y averigua de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y qué podríamos hacer para atarlo y tenerlo sometido. Te daremos cada uno mil cien siclos de plata". (Jueces 16, 5)

  • Dalila comprendió que él le había abierto todo su corazón, y mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: "Suban esta vez, porque me ha revelado todo su secreto". Los príncipes de los filisteos fueron a verla, llevando el dinero convenido. (Jueces 16, 18)

  • La gente de Bet Semes estaba cosechando el trigo en el valle. Al levantar los ojos, divisaron el Arca y se alegraron de verla. (I Samuel 6, 13)

  • Entonces Saúl dijo a sus servidores: "Búsquenme una nigromante, para que yo vaya a verla y la consulte". Sus servidores le dijeron: "Precisamente hay una nigromante en Endor". (I Samuel 28, 7)

  • Al verla, todos a una, la elogiaron y le dijeron: "¡Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú el insigne honor de nuestra raza! (Judit 15, 9)

  • Todas las mujeres de Israel acudieron a verla y a elogiarla, y algunas de ellas formaron un coro de danzas en su honor. Judit, tomó en sus manos unas guirnaldas y las distribuyó entre las que las rodeaban. (Judit 15, 12)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina