Encontrados 13 resultados para: templos

  • Entonces cortaron la cabeza de Saúl y lo despojaron de sus armas. Luego enviaron mensajeros por todo el país de los filisteos, para dar la buena noticia en los templos de sus ídolos y a todo el pueblo. (I Samuel 31, 9)

  • Pero la gente de cada nación se hizo su propio dios y los instalaron en los templos de los lugares altos que habían construido los samaritanos. Cada una de las naciones obró así en la ciudad donde residía: (II Reyes 17, 29)

  • Pero también veneraban al Señor, y establecieron sacerdotes, elegidos entre su propia gente, para que oficiaran en los templos de los lugares altos. (II Reyes 17, 32)

  • Habían pensado: "Acabemos con ellos, quememos todos los templos de Dios en el país". (Salmos 74, 8)

  • debían erigirse altares, recintos sagrados y templos a los ídolos, sacrificando cerdos y otros animales impuros; (I Macabeos 1, 47)

  • Prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto, los quemará y llevará cautivos a los dioses; espulgará el país de Egipto como un pastor espulga su ropa, y saldrá de allí sano y salvo. (Jeremías 43, 12)

  • Hará pedazos los obeliscos de Bet Semes -la que está en el país de Egipto- e incendiará los templos de los dioses de Egipto. (Jeremías 43, 13)

  • Así como una vasija rota ya no sirve para nada, así sucede también con sus dioses, una vez instalados en sus templos: (Baruc 6, 15)

  • Y así como a un hombre que ha ofendido al rey, se lo encierra en una celda, porque está condenado a muerte, así también los sacerdotes refuerzan los templos de esos dioses con puertas, cerrojos y trancas, para que no sean despojados por los ladrones. (Baruc 6, 17)

  • En sus templos, los sacerdotes permanecen sentados con sus túnicas desgarradas, con la cabeza y la barba raída y la cabeza descubierta; (Baruc 6, 30)

  • ¡Ustedes, que sacaron mi plata y mi oro y se llevaron a sus templos mis tesoros preciosos; (Joel 4, 5)

  • El Dios que ha hecho el mundo y todo lo que hay en él no habita en templos hechos por manos de hombre, porque es el Señor del cielo y de la tierra. (Hechos 17, 24)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina