Encontrados 13 resultados para: temerán

  • Entonces todos los pueblos de la tierra verán que tú eres llamado con el nombre del Señor, tu Dios, y te temerán. (Deuteronomio 28, 10)

  • El Señor, en efecto, había concluido con ellos una alianza y les había ordenado: "Ustedes no temerán a otros dioses ni se postrarán delante de ellos, no los servirán ni les ofrecerán sacrificios. (II Reyes 17, 35)

  • Sólo temerán al Señor, que los hizo salir de Egipto con gran poder y brazo extendido; se postrarán delante de él y le ofrecerán sacrificios. (II Reyes 17, 36)

  • Observarán los preceptos, los ritos, la Ley y los mandamientos que yo escribí para ustedes, practicándolos todos los días, pero no temerán a otros dioses. (II Reyes 17, 37)

  • No olvidarán la alianza que hice con ustedes, y no temerán a otros dioses. (II Reyes 17, 38)

  • Sólo temerán al Señor, su Dios, y él los librará de la mano de todos sus enemigos". (II Reyes 17, 39)

  • Todas las naciones de la tierra se convertirán y temerán de verdad a Dios. Todos abandonarán los ídolos que los hicieron extraviar en el error. (Tobías 14, 6)

  • Puso en mi boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, temerán y confiarán en el Señor. (Salmos 40, 4)

  • Las naciones temerán tu Nombre, Señor, y los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria: (Salmos 102, 16)

  • Entonces se temerán las cuestas empinadas y los terrores acecharán por el camino. El almendro estará florecido, se pondrá pesada la langosta y la alcaparra perderá su eficacia. Porque el hombre se va a su morada eterna, mientras las plañideras rondan por la calle. (Eclesiastés 12, 5)

  • Porque, al ver lo que hago en medio de él, proclamarán que mi Nombre es santo, proclamarán santo al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel. (Isaías 29, 23)

  • Yo suscitaré para ellas pastores que las apacentarán; y ya no temerán ni se espantarán, y no se echará de menos a ninguna -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 4)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina