Encontrados 31 resultados para: seco

  • Los israelitas, en cambio, fueron caminando por el cauce seco del mar, mientras las aguas formaban una muralla, a derecha e izquierda. (Exodo 14, 29)

  • Nosotros hemos oído cómo el Señor secó las aguas del Mar Rojo cuando ustedes salían de Egipto, y cómo ustedes trataron a Sijón y a Og, los dos reyes amorreos que estaban al otro lado del Jordán y que ustedes condenaron al exterminio. (Josué 2, 10)

  • Los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor permanecían inmóviles en medio del Jordán, sobre el suelo seco, mientras todo Israel iba pasando por el cauce seco, hasta que todo el pueblo terminó de cruzar el Jordán. (Josué 3, 17)

  • ustedes les darán la siguiente explicación: ‘Israel pasó por el cauce seco del Jordán, (Josué 4, 22)

  • porque el Señor, su Dios, secó las aguas del Jordán delante de ustedes, hasta que pasaron, como había secado las aguas del Mar Rojo delante de nosotros, hasta que terminamos de pasar. (Josué 4, 23)

  • Yo voy a tender un vellón de lana sobre la era; si cae rocío solamente sobre el vellón, y todo el resto queda seco, sabré que tú salvarás a Israel por mi intermedio, como lo has dicho". (Jueces 6, 37)

  • Después dijo a Dios: "No te enojes conmigo si me atrevo a hablarte nuevamente. Quisiera hacer otra prueba con el vellón: Que sólo el vellón quede seco y todo el suelo se cubra de rocío". (Jueces 6, 39)

  • Así lo hizo Dios aquella noche: sólo el vellón quedó seco, mientras que el suelo estaba cubierto de rocío. (Jueces 6, 40)

  • Pero, al cabo de un tiempo, el torrente se secó porque no había llovido en la región. (I Reyes 17, 7)

  • Entonces cayó el fuego del Señor: Abrazó el holocausto, la leña, las piedras y la tierra, y secó el agua de la zanja. (I Reyes 18, 38)

  • Elías se quitó el manto, lo enrolló y golpeó las aguas. Estas se dividieron hacia uno y otro lado, y así pasaron los dos por el suelo seco. (II Reyes 2, 8)

  • Dios secó el Mar Rojo delante de ellos (Judit 5, 13)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina