Encontrados 11 resultados para: sacerdotal

  • Aarón irá revestido del manto para ejercer su función sacerdotal, y el sonido de las campanillas tendrá que oírse cuando entre en el Santuario, delante del Señor, y cuando salga de él. Así no morirá. (Exodo 28, 35)

  • Entonces Moisés dijo: "Reciban hoy la investidura sacerdotal de parte del Señor, uno a costa de su hijo, otro a costa de su hermano, y que él les de hoy una bendición". (Exodo 32, 29)

  • Sólo podrán comer de ella los varones de la familia sacerdotal: es una cosa santísima. (Levítico 6, 22)

  • Sólo podrán comer de ella los varones de la familia sacerdotal, y tendrá que ser comida en el recinto sagrado: es una cosa santísima. (Levítico 7, 6)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor. (II Crónicas 31, 2)

  • En cuanto a los hijos de Aarón, a los sacerdotes que vivían en los campos suburbanos de sus respectivas ciudades, había para cada ciudad personas designadas expresamente, con el fin de repartir las provisiones a todos los varones de familia sacerdotal y a todos los levitas inscritos en el registro. (II Crónicas 31, 19)

  • no se aproximarán a mí para ejercer la función sacerdotal, ni se aproximarán a mis cosas santas -las cosas santísimas- sino que cargarán con el oprobio y las abominaciones que cometieron. (Ezequiel 44, 13)

  • En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. (Lucas 1, 5)

  • Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, (Lucas 1, 8)

  • e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén. (Apocalipsis 1, 6)

  • Tú has hecho de ellos un Reino sacerdotal para nuestro Dios, y ellos reinarán sobre la tierra». (Apocalipsis 5, 10)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina