Encontrados 18 resultados para: quehatitas

  • De Quehat procedían el clan de los amritas, el clan de los isharitas, el clan de los hebronitas y el clan de los ozielitas: estos eran los clanes de los quehatitas. (Números 3, 27)

  • Los clanes de los quehatitas acampaban en el lado sur de la Morada. (Números 3, 29)

  • El jefe de la casa paterna de los clanes de los quehatitas era Elisafán, hijo de Oziel. (Números 3, 30)

  • Los quehatitas serán los responsables, en la Carpa del Encuentro, de los objetos más santos. (Números 4, 4)

  • No permitan que el grupo de los clanes de los quehatitas sea eliminado del número de los levitas. (Números 4, 18)

  • Por eso, para que puedan vivir y no mueran cuando se acerquen a los objetos más santos, procedan con los quehatitas de la siguiente manera: vendrán Aarón y sus hijos, y asignarán a cada uno de ellos su oficio y su carga; (Números 4, 19)

  • pero los quehatitas no entrarán a ver los objetos sagrados ni siquiera un momento, no sea que mueran. (Números 4, 20)

  • De esta manera, Moisés, Aarón y los jefes de la comunidad hicieron el censo de los quehatitas, por clanes y por familias, (Números 4, 34)

  • Estos fueron los inscritos en el registro de los clanes de los quehatitas, todos los que prestaban servicio en la Carpa del Encuentro. Moisés y Aarón los registraron, según la orden que el Señor había dado por medio de Moisés. (Números 4, 37)

  • A los quehatitas, en cambio, no les dio nada, porque ellos se ocupaban de los objetos más santos y tenían que llevar su carga al hombro. (Números 7, 9)

  • Los quehatitas, que llevaban los objetos sagrados, avanzaron después, a fin de que la Morada ya estuviera erigida antes de su llegada. (Números 10, 21)

  • Este es el censo de los clanes de los levitas: De Gersón, el clan de los gersonitas; de Quehat, el clan de los quehatitas; de Merarí, el clan de los meraritas. (Números 26, 57)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina