Encontrados 10 resultados para: manchas

  • Si un hombre o una mujer tienen en la piel manchas lustrosas de color blanco, (Levítico 13, 38)

  • y el sacerdote ve que las manchas son de un blanco tenue, se trata de una eczema que ha brotado en la piel: esa persona es pura. (Levítico 13, 39)

  • Cuando ustedes entren en la tierra de Canaán -esa tierra que yo les daré en posesión- y cuando haga aparecer manchas de lepra en alguna de las casas del país que ustedes van a poseer, (Levítico 14, 34)

  • Antes de entrar a examinar las manchas, el sacerdote ordenará que la desocupen, para que nada de lo que hay en ella se vuelva impuro. Luego entrará a examinar la casa, (Levítico 14, 36)

  • y si ve que las manchas formadas en las paredes son cavidades verduzcas o rojizas, que aparecen más hundidas que el resto de la pared, (Levítico 14, 37)

  • la hinchazón, la erupción y las manchas lustrosas. (Levítico 14, 56)

  • Yo no sabía que arriba, en la pared, había unos gorriones; de pronto, su estiércol caliente cayó sobre mis ojos, produciéndome unas manchas blancas. Me hice atender por los médicos, pero cuantos más remedios me aplicaban, menos veía a causa de las manchas, hasta que me quedé completamente ciego. Así estuve cuatro años privado de la vista, y todos mis parientes estaban afligidos. Ajicar me proveyó de lo necesario durante dos años, hasta que partió para Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • y fue enviado Rafael para curar a los dos: para quitar las manchas blancas de los ojos de Tobit, a fin de que viera con ellos la luz de Dios, y para dar a Sara, hija de Ragüel, como esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del malvado demonio Asmodeo. Porque Tobías tenía derecho a ser su esposo, antes que todos los demás pretendientes. En aquel mismo momento, Tobit volvía del patio al interior de su casa, y Sara, hija de Ragüel, bajaba de la habitación alta. (Tobías 3, 17)

  • En cuanto a la hiel, sirve para ungir los ojos afectados de manchas blancas: basta con soplar sobre esas manchas para que se curen". (Tobías 6, 9)

  • Úntale los ojos con la hiel del pez; el remedio hará que las manchas blancas se contraigan y se desprendan de sus ojos. Así tu padre recobrará la vista y verá la luz". (Tobías 11, 8)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina