Encontrados 12 resultados para: leproso

  • se trata de un leproso. Esa persona es impura, y el sacerdote deberá declararla como tal: tiene lepra en la cabeza. (Levítico 13, 44)

  • Cuando haya que declarar puro a un leproso, se aplicará el siguiente ritual: La persona será presentada al sacerdote. (Levítico 14, 2)

  • Este saldrá fuera del campamento, y si ve que el leproso está realmente curado de su afección, (Levítico 14, 3)

  • Este será el ritual para la purificación del leproso que carece de recursos suficientes. (Levítico 14, 32)

  • Ningún descendiente de Aarón que sea leproso o padezca de blenorrea, podrá comer de los dones sagrados hasta que quede purificado. Si alguien toca lo que se ha vuelto impuro a causa de un cadáver, o si tiene una eyaculación, (Levítico 22, 4)

  • Pero la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre". Cuando Guejazí se retiró de su presencia, estaba leproso, blanco como la nieve. (II Reyes 5, 27)

  • El rey Ozías quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que habitar en una casa apartada, porque estaba excluido de la Casa del Señor a causa de su lepra. Su hijo Jotám estaba al frente del palacio real y gobernaba a todo el pueblo del país. (II Crónicas 26, 21)

  • Ozías se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con ellos en el campo adyacente a la sepultura de los reyes, porque dijeron: "Es un leproso". Su hijo Jotám reinó en lugar de él. (II Crónicas 26, 23)

  • Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: «Señor, si quieres, puedes purificarme». (Mateo 8, 2)

  • Cuando Jesús se encontraba en Betania, en casa de Simón el leproso, (Mateo 26, 6)

  • Entonces se le acercó un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: «Si quieres, puedes purificarme». (Marcos 1, 40)

  • Mientras Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso, llegó una mujer con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro, y rompiendo el frasco, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. (Marcos 14, 3)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina