Encontrados 43 resultados para: juzgar

  • Ellos le respondieron: "Apártate de ahí". Y añadieron: "Este individuo no es más que un inmigrante, y ahora se pone a juzgar. A ti te trataremos peor que a ellos". Luego se abalanzaron violentamente contra Lot, y se acercaron para derribar la puerta. (Génesis 19, 9)

  • Al día siguiente, Moisés se sentó para juzgar los asuntos que le presentaba el pueblo, mientras la gente permanecía de pie junto a él, de la mañana a la noche. (Exodo 18, 13)

  • Si te resulta demasiado difícil juzgar un pleito por homicidio, por reclamación de derechos, por lesiones, o cualquier otra causa que se haya suscitado en tu ciudad, subirás hasta el lugar que el Señor, tu Dios, elija, (Deuteronomio 17, 8)

  • Concede entonces a tu servidor un corazón comprensivo, para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién sería capaz de juzgar a un pueblo tan grande como el tuyo?". (I Reyes 3, 9)

  • y Dios le dijo: "Porque tú has pedido esto, y no has pedido para ti una larga vida, ni riqueza, ni la vida de tus enemigos, sino que has pedido el discernimiento necesario para juzgar con rectitud, (I Reyes 3, 11)

  • Por eso, dame sabiduría e inteligencia, para que yo pueda guiar a este pueblo, porque ¿quién podría juzgar a un pueblo tan grande como el tuyo?". (II Crónicas 1, 10)

  • Dios respondió a Salomón: "Ya que me haces esta petición y no reclamas riquezas, ni posesiones, ni gloria, ni la muerte de tus enemigos, ni tampoco una larga vida, sino que pides sabiduría e inteligencia para juzgar a mi pueblo, del cual te he constituido rey, (II Crónicas 1, 11)

  • y dijo a los jueces: "Miren bien lo que hacen, porque ustedes no deben juzgar en nombre de los hombres, sino del Señor, que está con ustedes cuando administran la justicia. (II Crónicas 19, 6)

  • Por eso dijiste: "¿Qué sabe Dios? ¿Puede juzgar a través de los nubarrones? (Job 22, 13)

  • Así, cuando castigas a nuestros enemigos con moderación, nos instruyes a fin de que, al juzgar a los otros, recordemos tu bondad y, al ser juzgados, contemos con tu misericordia. (Sabiduría 12, 22)

  • Antes de juzgar, examínate a ti mismo, y hallarás perdón cuando el Señor te visite. (Eclesiástico 18, 20)

  • ¡Qué bello adorno para las canas es saber juzgar y para los ancianos, ser hombres de consejo! (Eclesiástico 25, 4)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina