Encontrados 63 resultados para: hubiera
Y añadió: "¡Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos! Porque yo le di un hijo en su vejez". (Génesis 21, 7)
Y si el Dios de mi padre -el Dios de Abraham y el Terror de Isaac- no hubiera estado de mi parte, me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios ha visto mi opresión y mi fatiga, y ayer por la noche pronunció su fallo". (Génesis 31, 42)
Pero una vez que las comieron, nadie hubiera dicho que las tenían en su vientre, porque seguían tan horribles como antes. En seguida me desperté. (Génesis 41, 21)
Si yo hubiera extendido mi mano y enviado una peste contra ti y contra tu pueblo, ya habrías desaparecido de la tierra. (Exodo 9, 15)
El Faraón se levantó aquella noche lo mismo que todos sus servidores y todos los egipcios, y en Egipto resonó un alarido inmenso, porque no había ninguna casa donde no hubiera un muerto. (Exodo 12, 30)
"Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto, les decían, cuando nos sentábamos delante de las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Porque ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea". (Exodo 16, 3)
Entonces Aarón respondió a Moisés: "Mis hijos presentaron hoy delante del Señor su sacrificio por el pecado y su holocausto, y a pesar de todo, tuve la desgracia de perderlos. Si yo hubiera comido hoy de la víctima del sacrificio por el pecado, ¿el Señor lo habría aprobado?". (Levítico 10, 19)
Pero el Señor le respondió: "Si su padre la hubiera escupido en la cara, ¿no tendría que soportar ese oprobio durante siete días? Que esté confinada fuera del campamento durante siete días, y al cabo de ellos vuelva a ser admitida". (Números 12, 14)
Ella me vio y se apartó de mí tres veces. Hizo muy bien en apartarse, porque de lo contrario yo te hubiera matado, mientras que a ella la hubiera dejado con vida". (Números 22, 33)
para que en ellas se refugiara el homicida que hubiera matado a alguien involuntariamente, sin haberlo odiado antes: buscando asilo en una de esas ciudades, salvaría su vida. (Deuteronomio 4, 42)
La más fina y delicada entre las mujeres de tu pueblo -tan fina y delicada que ni siquiera se hubiera atrevido a pisar el suelo con la planta de sus pies- mirará con odio al esposo de su corazón, a su hijo y a su hija, (Deuteronomio 28, 56)
¿Cómo podría uno solo desbandar a mil y dos, poner en fuga a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido y el Señor no los hubiera entregado? (Deuteronomio 32, 30)