Encontrados 19 resultados para: extensión

  • Así destruyó esas ciudades y toda la extensión de la región baja, junto con los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo. (Génesis 19, 25)

  • Cuando dirigió su mirada hacia Sodoma, Gomorra y toda la extensión de la región baja, vio un humo que subía de la tierra, como el humo de un horno. (Génesis 19, 28)

  • Que nadie suba contigo ni se haga ver en toda la extensión de la montaña, y que tampoco el ganado se detenga a pastar delante de ella". (Exodo 34, 3)

  • Entonces se levantó un viento enviado por el Señor, que trajo del mar una bandada de codornices y las precipitó sobre el campamento. Las codornices cubrieron toda la extensión de un día de camino, a uno y otro lado del campamento, hasta la altura de un metro sobre la superficie del suelo. (Números 11, 31)

  • Comunica esta orden a los israelitas: Cuando entren en la tierra de Canaán, recibirán como herencia toda la extensión del territorio de Canaán, a saber: (Números 34, 2)

  • Por su extensión, es más larga que la tierra y más ancha que el mar. (Job 11, 9)

  • Al soplo de Dios se forma el hielo y se congela la extensión de las aguas. (Job 37, 10)

  • ¿Abarcas con tu inteligencia la extensión de la tierra? Indícalo, si es que sabes todo esto. (Job 38, 18)

  • ¿Quién puede medir la altura del cielo, la extensión de la tierra, el abismo y la sabiduría? (Eclesiástico 1, 3)

  • él creará sobre toda la extensión del monte Sión y en su asamblea, una nube de humo durante el día, y la claridad de un fuego llameante durante la noche. Porque la gloria del Señor, en lo más alto de todo, será un reparo (Isaías 4, 5)

  • y pasará por Judá, inundará, crecerá, llegará hasta el cuello. Y sus alas desplegadas abarcarán toda la extensión de tu país, Emanuel. (Isaías 8, 8)

  • El pavimento bordeaba las puertas, en toda la extensión de las mismas: este era el pavimento interior. (Ezequiel 40, 18)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina