Encontrados 16 resultados para: empeño

  • Ustedes saben muy bien que yo puse todo mi empeño en servir a mi suegro. (Génesis 31, 6)

  • Pero Jehú no se empeñó en seguir de todo corazón la ley del Señor, el Dios de Israel, ni se apartó de los pecados con que Jeroboám había hecho pecar a Israel. (II Reyes 10, 31)

  • Él obró mal, porque no se empeñó en buscar al Señor de corazón. (II Crónicas 12, 14)

  • Sepa el rey que hemos ido a la provincia de Judá, a la Casa del gran Dios. Se la está reconstruyendo con bloques de piedra, y sus muros son revestidos de madera. El trabajo se hace con mucho empeño y adelanta rápidamente. (Esdras 5, 8)

  • Yo me dediqué con el mayor empeño a conocer, a explorar, y a buscar la sabiduría y la razón de las cosas y reconocí que la maldad es una insensatez, y la necedad, una locura. (Eclesiastés 7, 25)

  • Si quieres, hijo mío, serás instruido, y si pones empeño, sabrás desenvolverte. (Eclesiástico 6, 32)

  • Un hombre se enriquece a fuerza de empeño y ahorro, ¿y qué recompensa le toca? (Eclesiástico 11, 18)

  • Él pone todo su empeño en abrir los surcos y se desvela por dar forraje a las terneras. (Eclesiástico 38, 26)

  • Lo mismo pasa con el herrero, sentado junto al yunque, con la atención fija en el hierro que forja: el vaho del fuego derrite su carne y él se debate con el calor de la fragua; el ruido del martillo ensordece sus oídos y sus ojos están fijos en el modelo del objeto; pone todo su empeño en acabar sus obras y se desvela por dejarlas bien terminadas. (Eclesiástico 38, 28)

  • con su brazo modela la arcilla y con los pies vence su resistencia; pone todo su empeño en acabar el barnizado y se desvela por limpiar el horno. (Eclesiástico 38, 30)

  • Tomaré al resto de Judá que se empeñó en entrar en Egipto para residir allí, y todos desaparecerán completamente en el país de Egipto: caerán bajo la espada, desaparecerán completamente por el hambre desde el más pequeño al más grande, morirán por la espada y el hambre, y se convertirán en imprecación, devastación, maldición e ignominia. (Jeremías 44, 12)

  • Ya que el único pensamiento de ustedes ha sido apartarse de Dios, una vez convertidos, búsquenlo con un empeño diez veces mayor. (Baruc 4, 28)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina