Encontrados 16 resultados para: difícil
Partieron de Betel, y cuando todavía faltaba un trecho para llegar a Efratá, a Raquel le llegó el momento de dar a luz, y tuvo un parto difícil. (Génesis 35, 16)
Ellos administrarán justicia al pueblo permanentemente. Si hay algún caso difícil, que te lo traigan a ti, pero que juzguen por sí mismos los casos de menor importancia. De esa manera, se aliviará tu carga, y ellos la compartirán contigo. (Exodo 18, 22)
No sean parciales en los juicios: escuchen a los humildes lo mismo que a los poderosos. No se dejen intimidar por nadie, porque el juicio pertenece a Dios. Y cuando se les presente un caso demasiado difícil, diríjanse a mí, para que yo lo resuelva". (Deuteronomio 1, 17)
Si te resulta demasiado difícil juzgar un pleito por homicidio, por reclamación de derechos, por lesiones, o cualquier otra causa que se haya suscitado en tu ciudad, subirás hasta el lugar que el Señor, tu Dios, elija, (Deuteronomio 17, 8)
Yo reflexionaba, tratando de entenderlo, pero me resultaba demasiado difícil. (Salmos 73, 16)
Al enterarse de que se acercaba Judas, Timoteo mandó que las mujeres y los niños, junto con el resto del equipaje, se adelantaran hasta la fortaleza llamada Carnión, que era inexpugnable y de difícil acceso, por lo accidentado del terreno. (II Macabeos 12, 21)
No pretendas lo que es demasiado difícil para ti, ni trates de indagar lo que supera tus fuerzas: (Eclesiástico 3, 21)
No pidas consejo a una mujer sobre su rival, ni a un cobarde sobre la guerra, ni a un comerciante sobre un negocio, ni a un comprador sobre una venta, ni a un envidioso sobre la gratitud, ni a un despiadado sobre un beneficio, ni a un perezoso sobre cualquier trabajo, ni al que trabaja por horas sobre la conclusión de una obra, ni a un servidor holgazán sobre un trabajo difícil: no cuentes con estos para ningún consejo. (Eclesiástico 37, 11)
Nada era demasiado difícil para él y hasta en la tumba profetizó su cuerpo. (Eclesiástico 48, 13)
Y mi plegaria fue escuchada: tú me salvaste de la perdición y me libraste del trance difícil. (Eclesiástico 51, 11)
Porque no se te envía a un pueblo que habla una lengua oscura y difícil, sino al pueblo de Israel. (Ezequiel 3, 5)
Si yo te enviara a pueblos numerosos que hablan una lengua oscura y difícil, cuyas palabras no entiendes, ellos te escucharían. (Ezequiel 3, 6)