Encontrados 16 resultados para: diezmos

  • Si un hombre quiere rescatar alguna parte de sus diezmos, deberá añadir un quinto de su valor. (Levítico 27, 31)

  • Yo doy como herencia a los levitas todos los diezmos de Israel, a cambio de los servicios que prestan en la Carpa del Encuentro. (Números 18, 21)

  • porque yo les doy como herencia los diezmos que los israelitas pondrán aparte como una ofrenda para el Señor. Por eso dije, refiriéndome a ellos, que no tendrán una herencia entre los israelitas. (Números 18, 24)

  • Habla en estos términos a los levitas: Cuando ustedes reciban de los israelitas los diezmos que yo les asigné como herencia, reservarán la décima parte como una ofrenda para el Señor: (Números 18, 26)

  • también ustedes pondrán aparte para el Señor una ofrenda tomada de los diezmos que reciban de los israelitas, y se la entregarán al sacerdote Aarón, en calidad de ofrenda reservada al Señor. (Números 18, 28)

  • Solamente allí presentarán sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos y sus dones, sus ofrendas votivas y voluntarias, y también las primicias de sus ganados y rebaños. (Deuteronomio 12, 6)

  • llevarán al lugar que el Señor, su Dios, elija para constituirlo morada de su Nombre, todo lo que yo les ordeno: sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos, sus dones, y las ofrendas escogidas que le hayan prometido al Señor mediante un voto. (Deuteronomio 12, 11)

  • y todos llevaron puntualmente las ofrendas, los diezmos y los dones consagrados. El levita Conanías era el encargado principal y tenía a su hermano Simei como ayudante. (II Crónicas 31, 12)

  • En aquel tiempo, se nombró a los encargados de los depósitos destinados a almacenar las contribuciones, las primicias y los diezmos, a fin de guardar las porciones asignadas por la Ley a los sacerdotes y levitas, las cuales provenían de los campos cercanos a las ciudades. Porque la gente de Judá estaba contenta con los sacerdotes y levitas que ejercían sus funciones. (Nehemías 12, 44)

  • Todo Judá trajo a los depósitos los diezmos del trigo, del vino nuevo y del aceite fresco; (Nehemías 13, 12)

  • Incluso, están resueltos a consumir las primicias del trigo y los diezmos del vino y del aceite, que ya han sido consagrados y reservados para los sacerdotes que ejercen sus funciones delante de nuestro Dios en Jerusalén: esas cosas que a ninguno del pueblo le es lícito ni siquiera tocar con sus manos. (Judit 11, 13)

  • Trajeron las vestiduras sacerdotales, las primicias y los diezmos, hicieron comparecer a los nazireos que habían cumplido el tiempo de su voto, (I Macabeos 3, 49)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina