Encontrados 12 resultados para: desnudos

  • Los dos, el hombre y la mujer, estaban desnudos, pero no sentían vergüenza. (Génesis 2, 25)

  • Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera. (Génesis 3, 7)

  • y algunos hombres, designados expresamente, se hicieron cargo de los prisioneros: vistieron a los que estaban desnudos con lo que habían recogido en el botín, les dieron ropa y calzado; los alimentaron, les dieron de beber y los perfumaron. Finalmente, los llevaron de vuelta, cargando sobre asnos a los que estaban débiles, y los condujeron hasta Jericó, la ciudad de las Palmeras, junto a sus hermanos. Después regresaron a Samaría. (II Crónicas 28, 15)

  • Daba mi pan a los hambrientos, vestía a los que estaban desnudos y enterraba a mis compatriotas, cuando veía que sus cadáveres eran arrojados por encima de las murallas de Nínive. (Tobías 1, 17)

  • Comparte tu pan con los que tienen hambre y tus vestidos con los que están desnudos. Da limosna de todo lo que te sobra y no lo hagas de mala gana. (Tobías 4, 16)

  • Tú exigías sin motivo prendas a tus hermanos y despojabas de su ropa a los desnudos. (Job 22, 6)

  • Pasan la noche desnudos, por falta de ropa, sin un abrigo para taparse del frío. (Job 24, 7)

  • Andan desnudos, por falta de ropa, cargan las gavillas, y están hambrientos. (Job 24, 10)

  • así el rey de Asiria llevará desnudos y descalzos, y con las nalgas al aire, a los cautivos de Egipto y a los deportados de Cus, jóvenes y viejos, para vergüenza de Egipto. (Isaías 20, 4)

  • Y el hombre poseído por el espíritu malo, abalanzándose sobre los exorcistas, los dominó a todos y los maltrató de tal manera que debieron escaparse de esa casa desnudos y cubiertos de heridas. (Hechos 19, 16)

  • porque una vez que nos hayamos revestido de ella, ya no nos encontraremos desnudos. (II Corintios 5, 3)

  • ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, (Santiago 2, 15)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina