Encontrados 35 resultados para: derramó

  • A la madrugada del día siguiente, Jacob tomó la piedra que le había servido de almohada, la erigió como piedra conmemorativa, y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en unos recipientes, y derramó la otra mitad sobre el altar. (Exodo 24, 6)

  • Luego derramó óleo sobre la cabeza de Aarón y lo consagró por medio de la unción. (Levítico 8, 12)

  • y Moisés la inmoló. Entonces tomó la sangre y mojó con el dedo cada uno de los cuernos del altar, para purificarlo. Luego derramó la sangre sobre la base del altar. Así lo consagró, realizando sobre él el rito de expiación. (Levítico 8, 15)

  • Sus hijos le presentaron la sangre de la víctima, y él, mojando su dedo, puso un poco de sangre sobre los cuernos del altar y derramó el resto sobre la base del mismo. (Levítico 9, 9)

  • No profanen la tierra donde viven, porque la sangre profana la tierra, y no hay para la tierra otra expiación por la sangre derramada, que la sangre de aquel que la derramó. (Números 35, 33)

  • Samuel tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: "¡El Señor te ha ungido como jefe de su herencia! (I Samuel 10, 1)

  • Los Tres Valientes irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo que está junto a la Puerta de Belén, la trajeron y se la presentaron a David. Pero él no quiso beberla y la derramó como libación al Señor, (II Samuel 23, 16)

  • Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo te he ungido rey del pueblo del Señor, de Israel. (II Reyes 9, 6)

  • hizo arder su holocausto y su oblación, derramó su libación y roció el altar con la sangre de sus sacrificios de comunión. (II Reyes 16, 13)

  • Manasés derramó también sangre inocente, en tal cantidad que inundó a Jerusalén de un extremo a otro, aparte del pecado que hizo cometer a Judá, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor. (II Reyes 21, 16)

  • y también por la sangre inocente que derramó, hasta inundar con ella a Jerusalén: el Señor no quiso perdonar. (II Reyes 24, 4)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina