Encontrados 19 resultados para: concede

  • Luego te regocijarás por todos los bienes que él te concede, a ti y a tu casa, y también se alegrarán el levita y el extranjero que viven contigo. (Deuteronomio 26, 11)

  • "Recuerden la orden que les dio Moisés, el servidor del Señor, cuando dijo: ‘El Señor, su Dios, les concede el descanso y les da este territorio. (Josué 1, 13)

  • Él concede grandes victorias a su rey y trata con fidelidad a su Ungido, a David y a su descendencia para siempre. (II Samuel 22, 51)

  • Concede entonces a tu servidor un corazón comprensivo, para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién sería capaz de juzgar a un pueblo tan grande como el tuyo?". (I Reyes 3, 9)

  • escucha tú desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y concede al extranjero todo lo que te pida. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu Nombre, sentirán temor de ti como tu pueblo Israel, y sabrán que esta Casa, que yo he construido, es llamada con tu Nombre. (I Reyes 8, 43)

  • Concede a mi hijo Salomón un corazón íntegro, para que observe y cumpla todos tus mandamientos, tus testimonios y tus leyes, y edifique el Templo que yo te he preparado". (I Crónicas 29, 19)

  • escucha tú desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y concede al extranjero todo lo que te pida. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu Nombre, sentirán temor de ti como tu pueblo Israel, y sabrán que esta Casa, que yo he construido, es llamada con tu Nombre. (II Crónicas 6, 33)

  • Él concede grandes victorias a su rey y trata con fidelidad a su Ungido, a David y a su descendencia para siempre. (Salmos 18, 51)

  • ¡Señor, concede la victoria al rey, escúchanos cuando te invocamos! (Salmos 20, 10)

  • Tú eres temible, Señor, desde tus santuarios. El Dios de Israel concede a su pueblo el poder y la fuerza. ¡Bendito sea Dios! (Salmos 68, 36)

  • De Salomón. Concede, Señor, tu justicia al rey y tu rectitud al descendiente de reyes, (Salmos 72, 1)

  • Reúne a aquellos de nosotros que están dispersos, concede la libertad a los que están esclavizados entre las naciones, mira con bondad a los desheredados y despreciados, para que los paganos reconozcan que tú eres nuestro Dios. (II Macabeos 1, 27)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina