Encontrados 50 resultados para: camellos

  • En atención a ella, Abrám fue tratado deferentemente y llegó a tener ovejas, vacas, asnos, esclavos, sirvientas, asnas y camellos. (Génesis 12, 16)

  • Luego tomó diez de los camellos de su señor, y llevando consigo toda clase de regalos, partió hacia Arám Naharaim, hacia la ciudad de Najor. (Génesis 24, 10)

  • Allí hizo arrodillar a los camellos junto a la fuente, en las afueras de la ciudad. Era el atardecer, la hora en que las mujeres salen a buscar agua. (Génesis 24, 11)

  • La joven a la que yo diga: ‘Por favor, inclina tu cántaro para que pueda beber’, y que me responda: ‘Toma, y también daré de beber a tus camellos’, esa será la mujer que has destinado para tu servidor Isaac. Así reconoceré que has sido bondadoso con mi patrón". (Génesis 24, 14)

  • Después que lo dejó beber hasta saciarse, añadió: "También sacaré agua hasta que tus camellos se sacien de beber". (Génesis 24, 19)

  • En seguida vació su cántaro en el bebedero, y fue corriendo de nuevo a la fuente, hasta que sacó agua para todos los camellos. (Génesis 24, 20)

  • Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y lo colocó en la nariz de la joven; luego le puso en los brazos dos pulseras de diez siclos. (Génesis 24, 22)

  • Este, apenas vio el anillo y las pulseras que traía su hermana, y le oyó contar todo lo que el hombre le había dicho, salió rápidamente y se dirigió hacia la fuente en busca de él. Al llegar, lo encontró con sus camellos junto a la fuente. (Génesis 24, 30)

  • Entonces le dijo: "¡Ven, bendito del Señor! ¿Por qué te quedas afuera, si yo he preparado mi casa y tengo lugar para los camellos?". (Génesis 24, 31)

  • El hombre entró en la casa. En seguida desensillaron los camellos, les dieron agua y forraje, y trajeron agua para que él y sus acompañantes se lavaran los pies. (Génesis 24, 32)

  • El Señor colmó de bendiciones a mi patrón y lo hizo prosperar, dándole ovejas y vacas, plata y oro, esclavos y esclavas, camellos y asnos. (Génesis 24, 35)

  • Y si ella me responde: Bebe, y también sacaré agua para que beban tus camellos, esa será la mujer que tú has destinado para el hijo de mi señor’. (Génesis 24, 44)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina