Encontrados 19 resultados para: Quis

  • Había un hombre de Benjamín llamado Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Becorat, hijo de Afiaj, hijo de un benjaminita. El hombre estaba en muy buena posición, (I Samuel 9, 1)

  • Una vez, se le extraviaron las asnas a Quis, el padre de Saúl. Quis dijo entonces a su hijo Saúl: "Lleva contigo a uno de los servidores y ve a buscar las asnas". (I Samuel 9, 3)

  • Todos los que lo conocían de antes, al verlo en trance en medio de los profetas, se decían unos a otros: "¿Qué le ha sucedido al hijo de Quis? ¿También Saúl está entre los profetas?". (I Samuel 10, 11)

  • Luego hizo que se acercara la tribu de Benjamín por clanes, y la suerte cayó sobre el clan de Matrí. Después hizo que se acercara el clan de Matrí, hombre por hombre, y la suerte cayó sobre Saúl, hijo de Quis. Pero lo buscaron y no lo encontraron. (I Samuel 10, 21)

  • Quis, el padre de Saúl, y Ner, el padre de Abner, eran hijos de Abiel. (I Samuel 14, 51)

  • Todos fueron sepultados en el país de Benjamín, en la tumba de Quis, el padre de Saúl. Y una vez que hicieron todo lo que el rey había ordenado, Dios se mostró propicio con el país. (II Samuel 21, 14)

  • Su hijo primogénito fue Abdón; los otros fueron Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, (I Crónicas 8, 30)

  • Ner fue padre de Quis; Quis fue padre de Saúl; Saúl fue padre de Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Esbaal. (I Crónicas 8, 33)

  • Su hijo primogénito fue Abdón, y los otros, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, (I Crónicas 9, 36)

  • Ner fue padre de Quis. Quis fue padre de Saúl, Saúl fue padre de Jonatán, de Malquisúa, de Abinadab y de Esbaal. (I Crónicas 9, 39)

  • Estos son los que se unieron a David en Siquelag, mientras él se mantenía alejado de Saúl, hijo de Quis. Ellos estaban entre los guerreros de refuerzo para los combates. (I Crónicas 12, 1)

  • Los hijos de Merarí fueron Majlí y Musí. Los hijos de Majlí fueron Eleazar y Quis. (I Crónicas 23, 21)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina