Encontrados 155 resultados para: Primero

  • El primero se llama Pisón: es el que recorre toda la región de Javilá, donde hay oro. (Génesis 2, 11)

  • Hoy me arrojas lejos del suelo fértil; yo tendré que ocultarme de tu presencia y andar por la tierra errante y vagabundo, y el primero que me salga al paso me matará". (Génesis 4, 14)

  • También le harás un tragaluz y lo terminarás a medio metro de la parte superior. Pondrás la puerta al costado del arca y harás un primero, un segundo y un tercer piso. (Génesis 6, 16)

  • Noé se dedicó a la agricultura y fue el primero que plantó una viña. (Génesis 9, 20)

  • Eber tuvo dos hijos: el nombre del primero era Péleg, porque en su tiempo se dividió la tierra. Su hermano se llamaba Ioctán. (Génesis 10, 25)

  • Para quedar libre del juramento que me haces, debes visitar primero a mis familiares. Si ellos no quieren dártela, el juramento ya no te obligará’. (Génesis 24, 41)

  • El que salió primero era rubio, y estaba todo cubierto de vello, como si tuviera un manto de piel. A este lo llamaron Esaú. (Génesis 25, 25)

  • Esaú dijo entonces: "Sí, con razón se llama Jacob. Ya van dos veces que me desplaza: primero arrebató mi condición de hijo primogénito, y ahora se ha llevado mi bendición". Y agregó: "¿No has reservado una bendición para mí?". (Génesis 27, 36)

  • Mientras daba a luz, uno de ellos extendió su mano, y la partera le ató en ella un hilo escarlata, diciendo: "Este ha sido el primero en salir". (Génesis 38, 28)

  • Al primero lo llamó Manasés, porque dijo: "Dios me ha hecho olvidar por completo mis penas y mi casa paterna". (Génesis 41, 51)

  • Entonces Jacob les dijo: "Ustedes me van a dejar sin hijos. Primero, perdí a José; después, a Simeón; y ahora quieren quitarme a Benjamín. ¡A mí tenían que pasarme todas estas cosas!". (Génesis 42, 36)

  • ¡Tú, Rubén, mi primogénito, mi fuerza y el primer fruto de mi vigor, el primero en dignidad, y el primero en poder! (Génesis 49, 3)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina