Encontrados 14 resultados para: Filipo

  • Alejandro de Macedonia, hijo de Filipo, partió del país de Quitím, y después de derrotar a Darío, rey de los persas y los medos, reinó en lugar de él, en primer lugar sobre la Hélade. (I Macabeos 1, 1)

  • Ella tenía un templo muy rico, donde se guardaban armaduras de oro, corazas y armas dejadas allí por Alejandro, hijo de Filipo y rey de Macedonia, el primero que reinó sobre los griegos. (I Macabeos 6, 2)

  • Luego, llamó a Filipo, uno de sus Amigos, y lo puso al frente de todo su reino. (I Macabeos 6, 14)

  • Mientras tanto, Lisias se enteró de que Filipo -a quien el rey Antíoco había encargado antes de morir que educara a su hijo Antíoco, para que fuera rey- (I Macabeos 6, 55)

  • Luego partió rápidamente y volvió a Antioquía, donde encontró a Filipo dueño ya de la ciudad: lo atacó y ocupó la ciudad por la fuerza. (I Macabeos 6, 63)

  • Ellos habían derrotado y sometido a Filipo y a Perseo, reyes de Quitím, y a cuantos se les opusieron. (I Macabeos 8, 5)

  • Pero antes, dejó prefectos para que hicieran daño al pueblo. En Jerusalén, deja a Filipo, de origen frigio, un hombre de costumbres más bárbaras que el que lo había designado; (II Macabeos 5, 22)

  • Otros, que se habían reunido en las cavernas cercanas para celebrar ocultamente el día sábado, fueron denunciados a Filipo y quemados todos juntos, ya que no se habían atrevido a defenderse por respeto a la santidad de aquel día. (II Macabeos 6, 11)

  • Al ver Filipo que Judas progresaba cada vez más y sus victorias eran cada día más frecuentes, escribió a Tolomeo, gobernador de Celesiria y Fenicia, para que prestara apoyo a la causa del rey. (II Macabeos 8, 8)

  • Filipo, su compañero de infancia, conducía el cadáver, pero no fiándose del hijo de Antíoco, se dirigió a Egipto, donde reinaba Tolomeo Filométor. (II Macabeos 9, 29)

  • En ese momento supo que Filipo, a quien había dejado en Antioquía al frente del gobierno, se había sublevado. Muy consternado, mandó llamar a los judíos y juró someterse a sus legítimas demandas. Después de esta reconciliación, ofreció un sacrificio, honró al Santuario y se mostró generoso con el Lugar santo. (II Macabeos 13, 23)

  • Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?». (Mateo 16, 13)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina