Encontrados 15 resultados para: Amasá

  • Absalón había puesto al frente del ejército a Amasá, en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Itrá, el ismaelita, que se había unido a Abigail, hija de Jesé y hermana de Seruiá, la madre de Joab. (II Samuel 17, 25)

  • Y a Amasá le dirán: ‘¿No eres tú de mi misma sangre? ¡Que Dios me castigue una y otra vez, si tú no ocupas para siempre el lugar de Joab, como jefe de mi ejército!’". (II Samuel 19, 14)

  • El rey dijo a Amasá: "Convócame a los hombres de Judá en tres días. Luego preséntate aquí". (II Samuel 20, 4)

  • Amasá fue a convocar a Judá, pero se excedió del plazo que David le había fijado. (II Samuel 20, 5)

  • Cuando estaban junto a la piedra grande que hay en Gabaón, Amasá se presentó delante de ellos. Joab, que iba vestido con su indumentaria militar, llevaba encima de ella un cinturón con una espada envainada y ajustada a la cintura. Y cuando se adelantó, se le cayó la espada. (II Samuel 20, 8)

  • Joab dijo a Amasá: "¿Estás bien, hermano?", y le tomó la barba con la mano derecha para besarlo. (II Samuel 20, 9)

  • Pero Amasá no había prestado atención a la espada que tenía Joab en la mano izquierda, y este lo hirió en el bajo vientre, desparramando sus entrañas por el suelo. Así murió Amasá, sin que Joab tuviera que repetir el golpe. Luego Joab y su hermano Abisai se lanzaron en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 10)

  • Uno de los jóvenes de Joab se paró al lado de Amasá y exclamó: "El que es partidario de Joab y está con David, ¡que siga a Joab!". (II Samuel 20, 11)

  • Mientras tanto, Amasá, bañado en sangre, se revolcaba en medio del camino. Al ver que todos se detenían, aquel hombre retiró a Amasá del camino y arrojó sobre él un manto, porque veía que todos los que llegaban junto a él se paraban. (II Samuel 20, 12)

  • Tú sabes, además, lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasá, hijo de Iéter: como los mató, vengando en tiempo de paz la sangre derramada en la guerra; así manchó con sangre inocente mi cinturón y mis sandalias. (I Reyes 2, 5)

  • El Señor hará recaer esa sangre sobre su cabeza, porque él mató a dos hombres más justos y mejores que él, y los hizo morir bajo la espada, sin que lo supiera mi padre David: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Iéter, jefe del ejército de Judá. (I Reyes 2, 32)

  • Abigail dio a luz a Amasá, cuyo padre fue Iéter el ismaelita. (I Crónicas 2, 17)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina