Encontrados 15 resultados para: Ajimáas

  • La mujer de Saúl se llamaba Ajinóam, hija de Ajimáas. El jefe de su ejército se llamaba Abner, hijo de Ner, tío de Saúl. (I Samuel 14, 50)

  • Y el rey siguió diciendo al sacerdote Sadoc: "Mira, tú y Abiatar vuelvan en paz a la ciudad, y lleven con ustedes a sus dos hijos, a tu hijo Ajimáas y a Jonatán, el hijo de Abiatar. (II Samuel 15, 27)

  • Allí están con ellos sus dos hijos, Ajimáas, el de Sadoc, y Jonatán, el de Abiatar: por medio de ellos me comunicarán todo lo que oigan". (II Samuel 15, 36)

  • Jonatán y Ajimáas estaban junto a la Fuente de Roguel. Una esclava fue a llevarles la noticia, para que ellos, a su vez, fueran a informar a David, porque no podían dejarse ver entrando en la ciudad. (II Samuel 17, 17)

  • Los servidores de Absalón entraron en la casa de esa mujer y preguntaron: "¿Dónde están Ajimáas y Jonatán?". La mujer les respondió: "Pasaron por aquí en dirección a las aguas". Ellos registraron, y al no encontrar nada, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)

  • Ajimáas, hijo de Sadoc, dijo: "¡Iré corriendo a llevar al rey la buena noticia de que el Señor le ha hecho justicia, librándolo de sus enemigos!". (II Samuel 18, 19)

  • Ajimáas volvió a decir a Joab: "Pase lo que pase, yo también iré corriendo detrás del cusita". Joab replicó: "¿Para qué vas a correr, hijo mío? Esa buena noticia no te reportará nada bueno". (II Samuel 18, 22)

  • Pero él insistió: "¡Pase lo que pase, iré corriendo!". Entonces Joab le dijo: "Está bien, corre". Ajimáas fue corriendo por el camino del Distrito y se adelantó al cusita. (II Samuel 18, 23)

  • Luego el centinela dijo: "Por la manera de correr, me parece que el primero es Ajimáas, hijo de Sadoc". Entonces el rey dijo: "Es una buena persona: seguro que viene con buenas noticias". (II Samuel 18, 27)

  • Cuando Ajimáas se acercó, dijo al rey: "¡Paz!". Y postrándose ante el rey con el rostro en tierra, añadió: "¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha reprimido a los hombres que alzaron su mano contra el rey, mi señor!". (II Samuel 18, 28)

  • El rey preguntó: "¿Está bien el joven Absalón?". Ajimaás respondió: "Cuando me envió Joab, el servidor del rey, vi un gran tumulto, pero no sé de qué se trataba". (II Samuel 18, 29)

  • Ajimaás, en Neftalí; también este se había casado con una hija de Salomón, llamada Basmat; (I Reyes 4, 15)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina