Encontrados 13 resultados para: �Apacienta

  • David dijo a Saúl: "Tu servidor apacienta el rebaño de su padre, y siempre que viene un león o un oso y se lleva una oveja del rebaño, (I Samuel 17, 34)

  • Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano. Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: (Salmos 95, 7)

  • La Amada: ¡Mi amado es para mí, y yo soy para mi amado, que apacienta su rebaño entre los lirios! (Cantar 2, 16)

  • ¡Mi amado es para mí, y yo soy para mi amado, que apacienta su rebaño entre los lirios! (Cantar 6, 3)

  • Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz. (Isaías 40, 11)

  • Pastores con sus rebaños llegan hasta ella, plantan sus carpas a su alrededor, cada uno apacienta su manada. (Jeremías 6, 3)

  • Efraím se apacienta de viento y corre todo el día tras el viento del este; multiplica el fraude y la devastación; hacen una alianza con Asiria y llevan aceite a Egipto. (Oseas 12, 2)

  • Apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos! (Miqueas 7, 14)

  • Así habla el Señor, mi Dios: Apacienta las ovejas destinadas al matadero, (Zacarías 11, 4)

  • Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». Él le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos». (Juan 21, 15)

  • Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Él le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas». (Juan 21, 16)

  • Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. (Juan 21, 17)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina