Encontrados 13 resultados para: �Bendita

  • Bendita será tu canasta y bendito el recipiente donde amasas tu pan. (Deuteronomio 28, 5)

  • ¡Bendita entre las mujeres sea Jael, la mujer de Jéber, el quenita! ¡Bendita entre las mujeres que habitan en carpas! (Jueces 5, 24)

  • ¡Bendito sea tu buen tino, y bendita también tú, que hoy me has impedido derramar sangre y hacerme justicia por mí mismo! (I Samuel 25, 33)

  • Dígnate, entonces, bendecir la casa de tu servidor, para que ella permanezca siempre en tu presencia. Porque tú, Señor, has hablado, y con tu bendición la casa de tu servidor será bendita para siempre". (II Samuel 7, 29)

  • ¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca! ¡Glorificado sea Dios, la Roca de mi salvación, (II Samuel 22, 47)

  • Después se acercó a Sara, la esposa de su hijo Tobías, y la bendijo, diciendo: "¡Bienvenida, hija mía! ¡Bendito sea Dios, que te trajo hasta nosotros! ¡Bendito sea tu padre, bendito sea mi hijo Tobías, y bendita seas tú, hija mía! ¡Entra en tu casa con gozo y bendición!". (Tobías 11, 17)

  • Apenas lo reanimaron, se arrojó a los pies de Judit y, postrándose ante ella, exclamó: "Bendita seas en todos los campamentos de Judá y en todas las naciones, las que al escuchar tu nombre, quedarán asombradas. (Judit 14, 7)

  • ¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca! ¡Glorificado sea el Dios de mi salvación, (Salmos 18, 47)

  • ¡Bendita sea tu fuente, y encuentra tu alegría en la mujer de tu juventud, (Proverbios 5, 18)

  • Bendita la madera convertida en instrumento de justicia, (Sabiduría 14, 7)

  • De él, hizo nacer a un hombre de bien,que halló gracia a los ojos de todos y fue amado por Dios y por los hombres: Moisés, de bendita memoria. (Eclesiástico 45, 1)

  • También los Jueces, cada uno por su nombre, fueron hombres que no cayeron en la idolatría ni se apartaron del Señor: ¡que sea bendita su memoria! (Eclesiástico 46, 11)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina