Encontrados 100 resultados para: tomaron

  • los hijos de Dios se dieron cuenta de que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposas aquellas que les gustaron. (Génesis 6, 2)

  • Pero Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron al hombro, y caminando de espaldas, entraron a tapar a su padre. Como habían entrado de espaldas, mirando hacia afuera, no vieron a su padre desnudo. (Génesis 9, 23)

  • Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta. (Génesis 19, 10)

  • Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad. (Génesis 19, 16)

  • lo tomaron y lo arrojaron a una cisterna que estaba seca, sin agua. (Génesis 37, 24)

  • Entonces tomaron la túnica de José y, degollando un cabrito, la tiñeron con su sangre. (Génesis 37, 31)

  • Tomaron entonces los regalos y doble cantidad de dinero, y también a Benjamín, y bajaron a Egipto. Se presentaron ante José. (Génesis 43, 15)

  • También tomaron sus rebaños y todo lo que habían adquirido en Canaán, y así entraron en Egipto Jacob y toda su descendencia, (Génesis 46, 6)

  • Los israelitas vivieron en el país de Egipto, en la tierra de Gosén. Tomaron posesión de ella, tuvieron muchos hijos y se multiplicaron en número. (Génesis 47, 27)

  • Tomaron, pues, cenizas de un horno, se presentaron a Faraón, y Moisés las lanzó hacia el cielo. Luego aparecieron úlceras y tumores infecciosos en hombres y animales. (Exodo 9, 10)

  • Se le cansaron los brazos a Moisés; entonces tomaron una piedra y sentaron a Moisés sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así, Moisés mantuvo sus brazos alzados hasta la puesta del sol (Exodo 17, 12)

  • Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos y, sobre este fuego, incienso que ofrecieron a Yavé. Pero este fuego no correspondía a sus órdenes. (Levítico 10, 1)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina