Encontrados 15 resultados para: techo

  • Le pondrás un techo, dejando medio metro entre la parte superior de los costados y el techo. Pondrás la puerta del arca en un costado y harás un primer piso, un segundo y un tercero. (Génesis 6, 16)

  • Aquellos servidores de Faraón que creyeron en la palabra de Yavé pusieron bajo techo a su gente y su ganado, (Exodo 9, 20)

  • También hicieron una cubierta de pelo de cabra para el techo de la Morada. Había once piezas. (Exodo 36, 14)

  • Había altares que los reyes de Judá habían construido en el techo del palacio de Ajaz. También había altares levantados por Manasés en los dos patios de la Casa de Yavé. Josías los hizo destruir todos y reducir a polvo, y los escombros se tiraron al torrente Cedrón. (2 Reyes 23, 12)

  • El pueblo salió y trajeron ramas y se hicieron cabañas en el techo de sus casas, o en sus patios, o en los patios de la Casa de Yavé, o en la plaza de la Puerta del Agua o en la plaza de la Puerta de Efraím. (Nehemías 8, 16)

  • Abrieron la puerta secreta en el techo y, a pedradas, aplastaron al jefe. Descuartizaron los cadáveres y, cortándoles las cabezas, las arrojaron a los que estaban fuera. (2 Macabeos 1, 16)

  • Las vigas de nuestra casa son de cedro, y su techo de ciprés. (Cantar 1, 17)

  • Tú debías convertir en ruinas ciudades fortificadas; sus habitantes quedaban sin fuerza, estaban espantados y confundidos. Fueron como la hierba del campo, como el musgo en el techo, o como el trigo verde quemado por la peste. (Isaías 37, 27)

  • El vive más allá del techo de la tierra, desde allí sus habitantes parecen hormigas. Ha estirado los cielos como una tela, los ha extendido como una carpa para vivir. (Isaías 40, 22)

  • Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano. (Isaías 58, 7)

  • Vi al Señor, de pie junto al altar, que decía: «Rompe las columnas para que se hunda el techo y les parta a todos la cabeza; y si alguno llega a salvarse, lo mataré a espada; pues ninguno de ellos podrá huir, no escapará nadie con vida. (Amós 9, 1)

  • Contra ti gritan las piedras de tu muro y las vigas desde el techo le responden. (Habacuc 2, 11)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina