Encontrados 185 resultados para: suelo

  • Jesús amenazó al demonio, ordenándole: «Cállate y sal de ese hombre.» El demonio lo arrojó al suelo, pero luego salió de él sin hacerle daño alguno. (Evangelio según San Lucas 4, 35)

  • Trae acá a tu hijo.» Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo arrojó al suelo con violentas sacudidas. Pero Jesús habló al espíritu malo en tono dominante, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre. (Evangelio según San Lucas 9, 42)

  • Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.» (Evangelio según San Lucas 19, 44)

  • Entró en agonía y oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo.) (Evangelio según San Lucas 22, 44)

  • Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? (Evangelio según San Lucas 24, 5)

  • Hizo un látigo con cuerdas y los echó a todos fuera del Templo junto con las ovejas y bueyes; derribó las mesas de los cambistas y desparramó el dinero por el suelo. (Evangelio según San Juan 2, 15)

  • Le hacían esta pregunta para ponerlo en dificultades y tener algo de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. (Evangelio según San Juan 8, 6)

  • Se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en el suelo. (Evangelio según San Juan 8, 8)

  • Cuando Jesús les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron al suelo. (Evangelio según San Juan 18, 6)

  • Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (Hecho de los Apóstoles 9, 4)

  • y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. (Hecho de los Apóstoles 9, 8)

  • Vio el cielo abierto y algo que descendía del cielo: era como una tienda de campaña grande, cuyas cuatro puntas venían a posarse sobre el suelo. (Hecho de los Apóstoles 10, 11)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina