Encontrados 12 resultados para: sordo

  • ¿Quién hace que uno vea y que el otro sea ciego o sordo? ¿No soy yo, Yavé? (Exodo 4, 12)

  • No gritarás maldiciones al sordo, ni pondrás obstáculos al ciego, sino que temerás a tu Dios: ¡yo soy Yavé! (Levítico 19, 14)

  • A ti te llamo, Señor, Roca mía, no te hagas el sordo; no sea que, si guardas silencio, me ocurra como a los que bajan a la tumba. (Salmos 28, 1)

  • Pero yo, como si fuera sordo, no oigo; soy como un mudo que no abre la boca, (Salmos 38, 14)

  • Señor, escucha mi plegaria, presta oído a mis clamores, no permanezcas sordo a mis lágrimas, pues en tu casa soy un forastero y, como mis padres, peregrino. (Salmos 39, 13)

  • cuando atienda la oración del despojado y no se haga sordo a su plegaria. (Salmos 102, 18)

  • Se tapa el rostro y se hace el sordo, pero, cuidado, pues a la primera distracción se aprovechará de ti. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 27)

  • ¿Quién está ciego sino mi servidor, y quién es más sordo que el mensajero que yo mando? ¿Quién es ciego como el que trato de levantar, y quién es sordo como el servidor de Yavé? (Isaías 42, 19)

  • Dejen salir al pueblo ciego, pero que tiene ojos, sordo y que sin embargo tiene oídos. (Isaías 43, 8)

  • No, no es que el brazo de Yavé no alcance a salvar, ni que su oído esté demasiado sordo para oír. (Isaías 59, 1)

  • Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le pidieron que le impusiera la mano. (Evangelio según San Marcos 7, 32)

  • Cuando Jesús vio que se amontonaba la gente, dijo al espíritu malo: «Espíritu sordo y mudo, yo te lo ordeno: sal del muchacho y no vuelvas a entrar en él.» (Evangelio según San Marcos 9, 25)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina