Encontrados 15 resultados para: regresado
Cuando todo estuvo listo, le dijo al pariente: «Noemí, la viuda de nuestro pariente Elimelec, que ha regresado de Moab, quiere vender la propiedad que pertenecía a su marido. (Rut 4, 3)
Cuando todo Israel supo que Jeroboam había regresado, lo mandaron llamar a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera el partido de la familia de David, a excepción de la tribu de Judá. (1 Reyes 12, 20)
sino que has regresado y has comido y bebido en el lugar del que te había dicho: no comerás ni beberás allí. Por eso tu cadáver no será enterrado junto al de tus padres.» (1 Reyes 13, 22)
Conmigo se unieron todos los que recordaban las palabras del Dios de Israel y temían a causa de este pecado cometido por hombres que habían regresado del destierro. Yo me quedé sentado y consternado hasta el sacrificio de la tarde; (Esdras 9, 4)
Después, se retiró Esdras de la Casa de Dios y fue a la pieza de Jojanán, hijo de Eliasib, pero no comió allí pan ni bebió agua, porque estaba muy afligido por el pecado de los que habían regresado del destierro. (Esdras 10, 6)
y si alguno no se presentaba dentro de tres días conforme al acuerdo de los jefes y de los dirigentes locales, le serían confiscados todos sus bienes y él sería excluido de la asamblea de los que habían regresado del destierro. (Esdras 10, 8)
pero los que habían regresado del destierro cumplieron lo decidido. De acuerdo con el sacerdote Esdras, escogieron un jefe de familia para cada grupo de familia, que fueron designados en forma personal, y éstos se sentaron para resolver el asunto el día primero del décimo mes. (Esdras 10, 16)
llegó uno de mis hermanos, Jananí, con algunos hombres de Judá. Les pregunté por los judíos sobrevivientes que habían regresado del destierro y por Jerusalén. (Nehemías 1, 2)
Hallé el registro del censo de los que habían regresado del destierro al principio. Encontré escrito lo siguiente: Estas son las personas de la provincia que regresaron del destierro, aquellos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había deportado y que volvieron a Jerusalén y Judea, cada uno a su ciudad. (Nehemías 7, 6)
Toda la asamblea de los que habían regresado del destierro, hicieron chozas y habitaron en ellas, cosa que los israelitas no habían hecho desde los días de Josué, hijo de Nun. Y hubo gran alegría. (Nehemías 8, 17)
y les dio esta orden: «Quédense al frente del pueblo, pero no ataquen a los paganos hasta que hayamos regresado.» (1 Macabeos 5, 19)
Subieron al monte Sión, alegres y muy contentos, y ofrecieron holocaustos por haber regresado felizmente y sin haber perdido a ninguno de los suyos. (1 Macabeos 5, 54)
