Encontrados 16 resultados para: reconoció

  • Y no lo reconoció, pues sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo. (Génesis 27, 23)

  • Jacob la reconoció y exclamó: «¡Es la túnica de mi hijo. Algún animal feroz lo ha devorado! ¡José ha sido despedazado!» (Génesis 37, 33)

  • Judá reconoció que eran suyos y dijo: «Soy yo el culpable, y no Tamar, porque no le he dado a mi hijo Sela.» Y no tuvo más relaciones con ella. (Génesis 38, 26)

  • José reconoció a sus hermanos, pero no se lo dio a entender, sino que más bien los trató duramente. Les preguntó: «¿De dónde vienen ustedes?» Respondieron ellos: «Venimos de la tierra de Canaán a comprar grano para comer.» (Génesis 42, 7)

  • Saúl reconoció la voz de David, y le preguntó: «¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?» David respondió: «Sí, ésta es mi voz, señor y rey mío. » (1 Samuel 26, 17)

  • Así reconoció David que Yavé lo había confirmado como rey de Israel y que había engrandecido su reino por amor a Israel, su pueblo. (2 Samuel 5, 12)

  • Estando Abdías en camino, Elías le salió al encuentro. Lo reconoció Abdías y, cayendo con el rostro en el suelo, le dijo: «¿Eres tú Elías, mi señor?» (1 Reyes 18, 7)

  • Al instante el hombre se quitó el pañuelo de la cara, y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas. El dijo al rey: «Así dice Yavé: Porque has dejado escapar a un hombre que yo destinaba a la muerte, tu vida pagará por la suya y tu pueblo por su pueblo.» El rey volvió a su casa, en Samaria, triste y enojado. (1 Reyes 20, 41)

  • Porque él reconoció a los que son falsos, ¡vió el pecado, lo entendió! (Job 11, 11)

  • Más tarde los pueblos se juntaron para hacer el mal, y la discordia se instaló en medio de ellos. La sabiduría reconoció entonces a otro justo: lo mantuvo irreprochable delante de Dios y le dio la fuerza para sobreponerse a la ternura por su hijo. (Sabiduría 10, 5)

  • Fue expulsado de la sociedad, pues se comportaba como un bruto, y estuvo entre las fieras del campo. Comía hierba como los bueyes, vivía a la intemperie como los rebaños hasta que reconoció que el Dios Altísimo tiene en su mano los tronos de los hombres y coloca en ellos a quien quiere (Daniel 5, 21)

  • Apenas se bajaron, la gente lo reconoció, (Evangelio según San Marcos 6, 54)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina