Encontrados 36 resultados para: puse

  • En seguida le pregunté: «¿De quién eres hija?» Me respondió: «Soy hija de Batuel, el hijo de Najor y de Milcá». Entonces le puse el anillo en su nariz y los brazaletes en sus brazos, (Génesis 24, 47)

  • Tomé entonces de entre los jefes de sus tribus hombres sabios y experimentados y los puse al frente de ustedes como jefes de millar, de cien, de cincuenta y de diez, así como también secretarios para cada una de las tribus. (Deuteronomio 1, 15)

  • A la vuelta, bajando del monte, puse las tablas en el Arca que había hecho , y quedaron allí como me lo mandó Yavé. (Deuteronomio 10, 5)

  • Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia. (Deuteronomio 30, 19)

  • David dijo a Aquís: «¿Qué he hecho yo y qué has visto en mí desde el día en que me puse a tu servicio hasta hoy? ¿Por qué no puedo ir a luchar contigo contra tus enemigos?» (1 Samuel 29, 8)

  • Te entregué la fami lia de tu señor y puse a tu disposición sus mujeres; te di poder sobre Judá e Israel; y por si fuera poco, te daría más todavía. (2 Samuel 12, 8)

  • Vete a decirle a Jeroboam esta palabra de Yavé: Te destaqué en medio del pueblo y te puse como jefe de Israel, (1 Reyes 14, 7)

  • «Yo te levanté del polvo y te puse como jefe de mi pueblo de Israel, pero tú has seguido el mal camino de Jeroboam y enseñaste a Israel a pecar y a molestarme con sus pecados. (1 Reyes 16, 2)

  • Y puse en sus manos seiscientos cincuenta talentos de plata, copas de plata por cien talentos, cien talentos de oro, (Esdras 8, 26)

  • Al escuchar estas palabras, me senté y me puse a llorar. Me puse de duelo algunos días, aguardando y rezando ante el Dios del Cielo. (Nehemías 1, 4)

  • Entonces puse a mi hermano Jananí como gobernador de Jerusalén, y a Jananías como jefe de la ciudadela, porque era hombre seguro y un verdadero servidor de Dios. (Nehemías 7, 2)

  • Me enojé con los consejeros y les dije: «¿Por qué ha sido abandonada la Casa de Dios?» Luego reuní a los levitas y cantores y los puse a trabajar en sus respectivos puestos. (Nehemías 13, 11)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina