Encontrados 55 resultados para: propios

  • Estos pastos formarán un cuadrado de mil metros: mil metros al occidente, mil al sur, mil al oeste y mil metros al norte; la ciudad estará al centro. Estos serán los pastos propios de las ciudades de los levitas. (Números 35, 5)

  • En aquel tiempo di también instrucciones a Josué. Le dije: 'Con tus propios ojos has visto lo que Yavé ha hecho con estos dos reyes: así lo harás con todos los reinos donde has de pasar; (Deuteronomio 3, 21)

  • Has visto con tus propios ojos lo que hizo Yavé en Baal-Peor, pues acabó con todos aquellos que se fueron tras el baal. (Deuteronomio 4, 3)

  • ¿Acaso algún dios ha intentado tomarse un pueblo y sacarlo de en medio de otro pueblo a fuerza de pruebas y de señales, de milagros y de combates, actuando con mano firme y dando grandes golpes, realizando esas cosas grandes que Yavé hizo por ustedes en Egipto y que tú viste con tus propios ojos? (Deuteronomio 4, 34)

  • Ustedes han visto con sus propios ojos todas estas grandes intervenciones de Yavé. (Deuteronomio 11, 7)

  • Moisés convocó a todo el pueblo de Israel. Les dijo: «Han visto todo lo que Yavé hizo ante sus propios ojos con Faraón, con sus ministros y con todo su país, (Deuteronomio 29, 1)

  • Y le dijo Yavé: «Esta es la tierra que prometí a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y juré que se la daría a su descendencia. Dejo que la veas con tus propios ojos, pero no entrarás en ella». (Deuteronomio 34, 4)

  • Entonces dijo Yavé a Gedeón: «Es mucha la gente que está contigo. Si yo les entrego a los madianitas, los israelitas creerán que por sus propios medios vencieron a los madianitas. (Jueces 7, 2)

  • No hay nadie como tú ni hay Dios fuera de ti, como lo hemos aprendido con nuestros propios oídos. (2 Samuel 7, 22)

  • No creía lo que se me había dicho en mi país, hasta que he venido a verlo con mis propios ojos. Pero reconozco que no me habían contado ni la mitad. Tu sabiduría y bienestar supera todo lo que oí decir. (1 Reyes 10, 7)

  • pero no mató a los hijos de los asesinos, según está escrito en la Ley de Moisés, donde Yavé dio esta orden: «No harán morir a los padres por los hijos, ni harán morir a los hijos por los padres, sino que cada uno será castigado por sus propios crímenes. » (2 Reyes 14, 6)

  • Yo no daba crédito a lo que oía, hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos; y encuentro que no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría, pues tú superas todo lo que oí decir. (2 Crónicas 9, 6)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina