Encontrados 42 resultados para: pocos

  • Dijo entonces Jacob a Simeón y a Leví: «Me han dejado en mala situación, y por culpa de ustedes me odiarán los cananeos y los fereceos que ocupan el país. Yo sólo tengo unos pocos hombres, y si ellos se unen para atacarme, me exterminarán junto con toda mi gente.» (Génesis 34, 30)

  • Jacob respondió: «Los años de mi peregrinación son ciento treinta. Pocos y malos han sido los días de mi vida, y no han llegado a igualar los años de vida de mis padres durante su peregrinación.» (Génesis 47, 9)

  • Si faltan pocos años para el jubileo, se le calculará en proporción a ellos. (Levítico 25, 52)

  • Soltaré contra ustedes la fiera salvaje, que les devorará sus hijos, exterminará los ganados y los reducirá a unos pocos, de modo que nadie ya ande por los caminos de su país. (Levítico 26, 22)

  • «Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto y fue a refugiarse allí, siendo pocos aún; pero en ese país se hizo una nación grande y poderosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. (Deuteronomio 26, 6)

  • Por no haber obedecido a la voz de Yavé, tu Dios, no quedarán más que unos pocos de ustedes, que eran tan numerosos como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 28, 62)

  • Pero Barzilay respondió: «Me quedan pocos años de vida para subir con el rey a Jerusalén. (2 Samuel 19, 35)

  • Pocos días antes de morir, David mandó llamar a su hijo Salomón para decirle: (1 Reyes 2, 1)

  • Pero Hadad logró escapar con algunos hombres edomitas de entre los servidores de su padre para irse a refugiar a Egipto. Hadad era entonces un niño de pocos años. (1 Reyes 11, 17)

  • Y tú, ruégale por los pocos que todavía quedamos.» (2 Reyes 19, 5)

  • Cuando aún eran muy pocos y escasos y forasteros en esa tierra. (1 Crónicas 16, 19)

  • Pero como los sacerdotes eran pocos y no daban abasto para desollar todas estas víctimas, los ayudaron sus hermanos los levitas hasta terminar la labor, y hasta que los sacerdotes se purificaron. Pues los levitas estaban más instruidos que los sacerdotes sobre los ritos de purificación. (2 Crónicas 29, 34)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina