Encontrados 35 resultados para: perfume

  • Jacob se acercó y le besó. Al sentir Isaac el perfume de su ropa, lo bendijo con estas palabras: "¡Oh!, el olor de mi hijo es el de un campo al que Yavé bendijo. (Génesis 27, 27)

  • Prepararás con ello el óleo para la unción sagrada, perfume aromático como lo prepara el perfumista. (Exodo 30, 25)

  • No harán perfume de semejante composición para uso personal; lo tendrán por cosa reservada a Yavé. (Exodo 30, 37)

  • Reduciré a escombros sus ciudades y devastaré sus santuarios, no me agradará más el perfume de sus sacrificios. (Levítico 26, 31)

  • y escogí a tu familia entre todas las tribus de Israel, para que fuesen sacerdotes, subieran a mi altar, quemaran perfume y vistieran el efod en mi presencia, y concedí a la familia de tu padre que viviera de los sacrificios de los israelitas. (1 Samuel 2, 28)

  • Adorné mi cama con un cobertor de fina tela de Egipto. Perfumé mi lecho con mirra, áloe y canela. (Proverbios 7, 16)

  • Una buena reputación vale más que un buen perfume: el día de la muerte pasa pues antes que el del nacimiento. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 1)

  • Una mosca muerta echa a perder todo el frasco de perfume; algunas locuras reducen a nada mucha sabiduría. (Eclesiastés (Qohelet) 10, 1)

  • Mientras el Rey estaba en su aposento se sentía el olor de mi perfume. (Cantar 1, 12)

  • He entrado en mi huerto, hermana mía, novia mía, he tomado mi mirra con mi perfume, he comido mi miel en su panal, he bebido mi vino y mi leche. Amigos, coman, beban, compañeros, embriáguense. Ella: (Cantar 5, 1)

  • Me dije: subiré a la palmera, míos son esos racimos de dátiles. ¡Sean tus pechos como racimos de uvas y tu aliento como perfume de manzanas! (Cantar 7, 9)

  • Exhalé mi perfume como el cinamomo, como las plantas olorosas; expandí mi buen olor como las savias aromáticas, como el bálsamo y la mirra exquisita, como el humo del incienso en el santuario. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 15)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina