Encontrados 65 resultados para: partir

  • Estas son las familias de los hijos de Noé según sus genealogías y naciones. A partir de éstos se esparcieron las naciones por la tierra después del diluvio. (Génesis 10, 32)

  • Entonces dejaron partir a su hermana Rebeca y a su nodriza con el servidor de Abrahán y sus hombres. (Génesis 24, 59)

  • Y hagamos un pacto: tú no nos harás ningún mal, ya que nosotros no te hemos tocado nada sino que, al contrario, sólo te hicimos bien y te dejamos partir tranquilamente. Tú eres el protegido de Yavé.» (Génesis 26, 29)

  • Dame mis esposas y mis hijos, por quienes te he servido, y déjame partir, pues bien sabes con qué fidelidad te he servido.» (Génesis 30, 26)

  • Yo no soy digno de todos los favores que me has hecho, ni de la gran bondad que has tenido conmigo. Porque al partir, cuando atravesé el Jordán, no tenía más que mi bastón. Pero ahora, al volver, tengo suficiente como para hacer dos campamentos. (Génesis 32, 11)

  • Entonces Judá dijo a su padre Israel: «Deja que el muchacho venga conmigo, para que podamos partir. Sólo así podremos seguir viviendo nosotros y nuestros hijos, en vez de morir. (Génesis 43, 8)

  • Yavé le dijo, asimismo: «Cuando regreses a Egipto, harás delante de Faraón todos los prodigios para los cuales te he dado poder. Pero yo haré que se ponga porfiado y no dejará partir a mi pueblo. (Exodo 4, 21)

  • Ya te dije: Deja partir a mi hijo, para que me rinda culto. Pero tú no lo has dejado que salga, y yo voy a quitar la vida a tu hijo primogénito.» (Exodo 4, 23)

  • Yavé respondió a Moisés: «Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón. Yo seré más fuerte que él, y no sólo los dejará partir, sino que él mismo los echará de su tierra.» (Exodo 6, 1)

  • Faraón replicó: «¡Que Yavé los ayude! ¡Espérense que los voy a dejar partir con sus niños! ¡Se ve cuáles son sus malas intenciones! (Exodo 10, 10)

  • Moisés hizo partir a los israelitas del Mar Rojo y fueron al desierto de Sur. Allí anduvieron tres días por el desierto sin encontrar agua. (Exodo 15, 22)

  • A partir del día que sigue al sábado en que habrán traído la gavilla para ser mecida ante Yavé, ustedes contarán siete semanas completas. (Levítico 23, 15)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina