Encontrados 12 resultados para: oirán

  • Tus hijos, que todavía no la conocen, la oirán y aprenderán a temer a Yavé, tu Dios, todos los días que vivan en el país que vas a conquistar después de pasar el Jordán. (Deuteronomio 31, 13)

  • Aquel día, los sordos oirán las palabras de un libro, y libres de la sombra y de las tinieblas, los ojos de los ciegos volverán a ver. (Isaías 29, 18)

  • Cuando tengan que tomar el camino ya sea a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán sus palabras resonar detrás de ti: «Este es el camino que deben seguir». (Isaías 30, 21)

  • Yo quedaré contento con Jerusalén y estaré feliz con mi pueblo. Ya no se oirán, en adelante, sollozos ni gritos de angustia, (Isaías 65, 19)

  • Ustedes dicen que este lugar está abandonado, sin habitantes ni ganados. Pero así dice Yavé: En todas las ciudades de Judá y en las calles desoladas de Jerusalén, ahora sin habitantes ni ganados, aún se oirán (Jeremías 33, 10)

  • Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerra. Pero no se alarmen; todo eso tiene que pasar, pero no será todavía el fin. (Evangelio según San Mateo 24, 6)

  • Esta Buena Nueva del Reino será proclamada en el mundo entero, y todas las naciones oirán el mensaje; después vendrá el fin. (Evangelio según San Mateo 24, 14)

  • Sepan que viene la hora, y ya estamos en ella, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la escuchen vivirán. (Evangelio según San Juan 5, 25)

  • No se asombren de esto; llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán mi voz. (Evangelio según San Juan 5, 28)

  • Pero ¿cómo invocarán al Señor sin haber creído en él? Y ¿cómo podrán creer si no han oído hablar de él? Y ¿cómo oirán si no hay quien lo proclame? (Carta a los Romanos 10, 14)

  • Nunca más se oirán en ti el son de arpas y cítaras, flautas y trompetas; no trabajarán más en ti artesanos de ningún arte; no se oirá más en ti ruido de molino, ni brillará luz de lámpara; (Apocalipsis 18, 22)

  • no se oirán más en ti los cantos del novio y de la novia. Porque tus comerciantes eran los magnates de la tierra, y con tus hechicerías se extraviaron las naciones. (Apocalipsis 18, 23)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina